El Banco Central Europeo (BCE) mantuvo hoy el tipo de interés al que presta a los bancos a una semana en el 0 % y sigue dispuesto a comprar deuda después de septiembre en caso necesario.

El BCE informó, tras la reunión de su Consejo de Gobierno, de que seguirá cobrando a los bancos un 0,4 % por el exceso de sus reservas a un día (facilidad marginal de depósito) y que les prestará a un día al 0,25 % (facilidad marginal de crédito).

La entidad elimina de su comunicado sobre política monetaria la referencia a que, si la situación económica empeora, "está dispuesto a incrementar el programa de compra de activos en términos de volumen y/o duración", lo que es una señal de reducción gradual de los estímulos monetarios.

El Consejo de Gobierno había debatido eliminar ese compromiso en su última reunión de enero pero entonces consideró que esa decisión era "prematura" y no estaba "justificada".

El BCE mantiene la orientación sobre los tipos de interés al decir que espera que "se mantengan en los niveles actuales durante un período prolongado que superará con creces el horizonte de sus compras de deuda".

También sigue dispuesto a comprar deuda hasta septiembre o hasta una fecha posterior si fuera necesario y, en cualquier caso, hasta que la inflación suba de forma sostenida y se acerca a su objetivo, que es una tasa algo por debajo del 2 %.

La entidad compra desde comienzos de enero deuda pública y privada por valor de 30.000 millones de euros y lo hará, al menos, hasta finales de septiembre.

El BCE "reinvertirá el principal de los valores adquiridos en el marco de este programa que vayan venciendo, durante un período prolongado tras el final de sus compras netas de activos y, en todo caso, durante el tiempo que sea necesario".

"Esto contribuirá a que las condiciones de liquidez sean favorables y a que la orientación de la política monetaria sea adecuada", añade la entidad.

El presidente del BCE, Mario Draghi, comentará hoy en una conferencia de prensa en Fráncfort a partir de las 14.30 horas (13.30 GMT) las discusiones del Consejo de Gobierno.

En la zona del euro la inflación subyacente, que descuenta los precios volátiles de la energía, alimentos, alcohol y tabaco, se mantuvo en febrero en el 1 % y la inflación general bajó al 1,2 %, pese al fuerte crecimiento económico y a que el desempleo ha bajado notablemente en la región.

La inflación no sube porque los salarios aumentan poco ya que la globalización y la digitalización hace que los salarios reaccionen más despacio a la caída del desempleo que antes.

El BCE publicará hoy sus nuevas proyecciones macroeconómicas de crecimiento e inflación.