La presidenta del Banco Santander, Ana Botín, defendió hoy la necesidad de reforzar la eurozona para hacer frente a situaciones de volatilidad e incertidumbre que provocan acontecimientos como los recientes cambios de Gobierno en España e Italia.

"No sólo es importante, sino urgente que hagamos la eurozona más resiliente frente a estos problemas de incertidumbre y volatilidad", dijo Botín en el Foro Económico de Bruselas organizado por la Comisión Europea.

La directiva española señaló que la crisis financiera mostró en 2012 que las "medidas de responsabilidad colectiva son la mejor barrera contra los nervios del mercado y el contagio".

En este sentido, señaló que deben incluirse en un "plan de acción" las medidas de refuerzo que ya están sobre la mesa, entre las que mencionó la constitución del Sistema Europeo de Garantía de Depósitos, la transformación del fondo de rescate de la eurozona en un Fondo Monetario Europeo o los planes para la unión del mercado de capitales.

Botín abogó por que si no puede hacerse la reforma "toda de una vez" se estudien "opciones pragmáticas para una eurozona a varias velocidades", pero defendió que debe marcarse "clara e inequívocamente" a qué resultado quiere llegarse y qué se espera de los Estados en materia de reformas estructurales.

"Podemos negociar el ritmo, pero no podemos seguir siendo ambiguos sobre el destino", insistió, para añadir que las demandas de disciplina fiscal deben acompañarse de incentivos.

Asimismo, consideró que se necesita un "ambicioso consenso político europeo" para convencer a los ciudadanos de que el euro "es una solución, no una camisa de fuerza".

Botín insistió en que la "división entre norte y sur no es tan sencilla" puesto que lo que acontece en países como Italia y España afecta a la eurozona y la percepción de los Estados repercute sobre sus bancos.

El hecho de que un banco fuerte esté en un país percibido como débil afecta a la disponibilidad de capital para una pyme de Valencia aunque esta sea tan competitiva como una de Münich, según explicó.

Pese a los retos, la directiva consideró que la eurozona ha hecho "enormes progresos" en los últimos años y abogó por la "unidad" de cara al futuro.

Asimismo, se refirió a la transformación digital para pedir que la regulación sea igual para las empresas tradicionales que para las nuevas plataformas digitales cuando tengan el mismo tamaño o realicen las mismas actividades, pero al mismo tiempo sin minar la innovación.

Por otra parte, la presidenta del Santander, que pronunció uno de los discursos de apertura de la conferencia junto al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y la consejera ejecutiva del Banco Mundial, Kristalina Georgieva, abogó por hacer una "prioridad" de la diversidad de género.

"Necesitamos avanzar más rápido en diversidad, especialmente de género", dijo Botín, quien defendió que se necesita un "cambio de cultura" social y empresarial.

"Creo que esto tiene que ser aprendido por los hombres, porque al fin y al cabo son ellos quienes todavía gobiernan el mundo", incidió.