El Gobierno sueco aprobó hoy el permiso para el paso por su zona económica exclusiva del gasoducto Nord Stream II, que suministrará directamente gas ruso a Alemania por el mar Báltico, iniciativa a la que se oponen Washington y varios países europeos.

"Como estado costero, Suecia no puede impedir la colocación de las tuberías en la zona económica exclusiva (...) Son aguas internacionales y el estudio de la solicitud del permiso se ha realizado de acuerdo con las leyes nacionales e internacionales", consta en un comunicado.

El Ejecutivo rojiverde sueco se mostró no obstante "crítico" con el proyecto al considerar que sus riesgos contradicen los objetivos de la unión energética de la UE y "no cumplen" con su legislación, señaló el ministro de Industria, Mikael Damberg.

El Nord Stream II es un proyecto de la gasista estatal rusa Gazprom y otras petroleras europeas para duplicar la capacidad del gasoducto actual, en funcionamiento desde 2012, colocando dos tuberías paralelas de unos 1.200 kilómetros de longitud cada una.

Estados Unidos y los países bálticos, entre otros, lo consideran un "proyecto político" que lastra el mercado común y su seguridad energética de la UE.

El presidente ruso, Vladímir Putin, y la canciller alemana, Angela Merkel, acordaron el mes pasado mantener el tránsito a través de Ucrania una vez haya sido tendido el Nord Stream II, ya que Kiev había criticado también el proyecto temiendo perder influencia política e ingresos vía derechos de paso.

El Gobierno finlandés ya había concedido recientemente un permiso similar al sueco para el Nord Stream, por lo que el único país que queda por hacerlo es Dinamarca, que ha aplazado la decisión hasta completar un examen vinculado con cuestiones de seguridad.