El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Cortázar, considera que poner un impuesto a la banca sería una forma de discriminar al sector, que ya tiene que hacer frente a una serie de recargos y al actual contexto negativo de tipos de interés en mínimos históricos.

"Naturalmente, no sería una buena idea poner un impuesto a la banca, esto supone discriminar sectores de la economía", ha asegurado el directivo en declaraciones a los periodistas en Madrid tras ser preguntado por la fórmula fiscal que el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez considera apropiada para financiar el sistema de pensiones.

"El sector bancario ya tiene un recargo adicional y debe hacer frente también a un impuesto sobre depósitos. La situación de tipos de interés en mínimos afecta además a la cuenta de resultados", ha explicado Cortázar.

"Poner impuestos a la banca implica poner una carga sobre los más de 600.000 accionistas particulares de CaixaBank o incluso sobre proyectos como la Obra Social La Caixa, por lo que no sería algo positivo", ha advertido.