La directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, justificó hoy que la zona euro cuente con "capacidad presupuestaria centralizada", acompañada de "disciplinas" para evitar las inquietudes que suscita en países como Alemania.

Lagarde, que intervino en los Encuentros Económicos de Aix en Provence (sureste de Francia), insistió en que esa capacidad presupuestaria puede ponerse en marcha sin que se convierta en "una política sistemática de transferencia" de fondos de los países ricos hacia los pobres.

El objetivo de un presupuesto común -explicó- es generar "una soberanía política en la zona euro" para hacer frente a choques como el producido con la última crisis, y no volver a dejar solo en la gestión al Banco Central Europeo (BCE).

La exministra francesa de Finanzas defendió igualmente la consolidación de la unión bancaria con mecanismos de solidaridad entre las entidades financieras que evite la transferencia a los Estados de los problemas.

También subrayó "la necesidad de un mercado europeo de capitales" que no se limite, como ahora a los límites de cada país, para que las empresas puedan financiarse.

Lagarde, que intervino en una mesa redonda sobre Europa como solución, recordó que la UE ha ofrecido beneficios a los ciudadanos y a las empresas por efecto de la unidad de mercado y de la libre circulación.

Destacó que la Unión Europea "es la mayor zona económica del mundo", de donde sale el mayor flujo de inversiones directas extranjeras (un 35 % del total) e igualmente el mayor en términos de llegada (un 30 %).

Desde su experiencia internacional, se esforzó en señalar que "los europeos juntos constituyen una fuerza", y que cuando se trata de discutir y de negociar frente a China, frente a India o frente a Estados Unidos "la voz de los europeos pesa", mientras que cuando cada país va por su lado "pierden su fuerza".