Para estar totalmente cubiertos y poder despreocuparnos con nuestro coche, la póliza más completa e ideal para nosotros es el seguro de todo riesgo. Esta es la única modalidad de seguro que cubrirá los daños propios incluso teniendo la culpa del accidente. Así mismo, incluye muchas otras coberturas que convierten a este seguro en la opción perfecta si te acabas de comprar un cochenuevo.

Dentro del seguro a todo riesgo también hay varios modelos. Muchas compañías ofrecen el Seguro a Todo Riesgo Esencial, el Seguro a Todo Riesgo sin Franquicia y el Seguro a Todo Riesgo con Franquicia. Todos tienen en común que nos aseguran la máxima protección para nuestro vehículo, con pequeñas diferencias en cuanto a las coberturas opcionales y con respecto al precio.

El mayor número de coberturas incluidas para nuestro vehículo

La cobertura más importante en los Seguros a Todo Riesgo es la de daños propios. Por daños propios se entienden los desperfectos que pueda sufrir nuestro vehículo por terceras personas, animales u otros supuestos como la caída de un rayo, un hundimiento de terreno o la rotura de un puente, por ejemplo.

Otra de las coberturas más relevantes es la cobertura en caso de muerte por accidente, invalidez permanente y los gastos de asistencia sanitaria. Con el Seguro a Todo Riesgo no importa quién haya sido el responsable del accidente, en cualquier caso, serás indemnizado en alguno de estos supuestos donde el conductor y/o los ocupantes resulten heridos o muertos en el accidente.

Todos los seguros a todo riesgo nos ofrecen un vehículo nuevo en caso de siniestro. De este modo nos aseguraremos de poder continuar realizando nuestro trabajo o acudiendo a él si tenemos un accidente y nuestro coche es declarado como siniestro total.

Así mismo, igual que en algunos tipos de seguros con menos coberturas como el Seguro a Terceros, el Seguro a Todo Riesgo incluye cobertura en caso de incendio, robo o rotura de lunas. En este último supuesto no se aplica la franquicia que decidimos depositar al realizar nuestro seguro. Así mismo, en algunas modalidades no se aplica la franquicia en los casos de incendio y robo.

Cuando vas de viaje con el Seguro a Todo Riesgo también estarás cubierto. Este tipo de póliza cubre riesgos relativos al vehículo o a sus ocupantes, garantiza la asistencia sanitaria y la asistencia personal como gastos de intérpretes o la búsqueda y el transporte de equipaje y efectos personales. El ámbito geográfico de cobertura es bastante amplio, incluyendo España, todos los países europeos y los países ribereños del Mediterráneo.

Algunas modalidades del Seguro a Todo Riesgo nos ofrecen la posibilidad de establecer una franquicia. La franquicia es una cantidad de dinero pactada en la póliza que correrá a cargo del asegurado en caso de siniestro. Cuanto mayor sea la franquicia mayor será el descuento. No obstante, la franquicia también nos permite disfrutar de un seguro con las máximas coberturas a un precio más económico. No es necesario pagar una cantidad muy elevada para tener nuestro coche y a nosotros mismos totalmente protegidos.