Las compañías financieras tecnológicas o "fintech" sitúan al cliente en el "centro" del sistema bancario al introducir una serie de innovaciones que le dan más "libertad" y "poder de decisión" en la gestión de sus finanzas, según expertos.

En un foro "fintech" organizado recientemente por el diario El Español, los ponentes explicaron que la digitalización para la banca es "inevitable" y "necesaria", ya que supone un cambio para el que "ya no hay vuelta atrás".

Sobre el modelo del futuro, prevén que será "híbrido" y combinará la experiencia de las entidades tradicionales con la agilidad de las tecnológicas, una oportunidad que descentralizará los servicios y los agentes intermediarios entre el banco y el consumidor.

La socia del despacho de abogados Pinsent Masons en España Idoya Arteagabeitia considera que este país tiene una tradición profundamente bancaria, lo que puede dar paso a que algunos consumidores vean con reticencia que la gestión de sus finanzas partan de una "fintech".

Sobre los cambios en el marco regulatorio, los expertos aseguraron que la entrada en vigor de la segunda directiva sobre servicios de pago PSD2 supone un cambio "drástico" para las entidades al introducir aspectos "novedosos" pero "rompedores".

Esta regulación, que facilita los pagos en toda Europa con una mayor seguridad, introduce un nuevo trato de los datos financieros de los consumidores y adaptados a las nuevas tecnologías.

Además, estas fuentes consideran que PSD2 es una oportunidad para que el banco defina el "rol" que asumirá en el futuro y para obtener una información "más detallada" con la que pueda "potenciar" sus relaciones con el usuario, así como ofrecerle productos "más directos" a sus necesidades.

Para el consejero delegado de American Express, Juan Orti, los datos son "el petróleo del siglo XXI", ya que estos permiten estar más cerca del cliente, aunque, una mala gestión, se puede "volver en contra" de la entidad.

De hecho, el cliente digital es más "exigente" con los servicios prestados y le gusta hacer recomendaciones a través de Internet sobre sus experiencias, en un momento en el que las fronteras entre lo físico y lo virtual están "desdibujadas".

Por ello, Orti entiende que esta democratización de la industria puede jugar también un papel "detractor".

Respecto a las "fintech", defiende la colaboración de la compañía tradicional con la tecnológica al haber una "complementariedad" entre ambas y considera que se ha externalizado parte de la investigación en estas empresas, en un momento en el que la tecnología crece a un ritmo "exponencial".

Por otra parte, el secretario de Foro Fintech, Álex Carbonell, asegura que Europa se ha quedado "atrás" en el aspecto tecnológico al no existir compañías multinacionales que tengan el tamaño de Google, Amazon o Apple.

Carbonell se refirió a la creación en España de un espacio de pruebas regulatorio o "sandbox" para las nuevas empresas de innovación financiera y advirtió de que es un "camino", pero no "la solución a todos los males".