Ryanair considera que la nueva huelga de tripulantes de cabina (TCP) convocado por los sindicatos de varios países europeos, incluidos los españoles, para el 28 de septiembre afectará a menos del 10 % de los vuelos de la compañía en España, según su director general de Márketing, Kenny Jacobs.

Aunque es todavía pronto para dar cifras exactas sobre las posibles cancelaciones debido a la huelga, de la que Ryanair aún no ha recibido una notificación oficial, el directivo ha señalado hoy que la mayoría de los vuelos operará ese día con normalidad y "no va a haber ningún caos".

En este sentido, ha explicado que a pesar de la huelga llevada a cabo ayer por pilotos y TCP en Alemania y para la que la compañía tuvo menos de 24 horas para reaccionar, un 70 % de los vuelos previstos operó con normalidad.

Ahora, con la nueva huelga prevista para el 28 de septiembre, la aerolínea dispone de una semana para reaccionar y "entre que moverá aviones y que la mayoría de los TCP irá a trabajar, su impacto va a ser mínimo", ha subrayado.

La compañía prevé pocas alteraciones porque cuando hay tanto tiempo para reaccionar, prácticamente el 100 % de los clientes pueden ser avisados con antelación para ofrecerles vuelos alternativos.

Los representantes de los TCP de Ryanair han anunciado hoy que esta nueva huelga se celebrará al menos en España, Italia, Bélgica, Portugal y Holanda y han amenazado con convocar un paro "al mes" si la aerolínea no accede a sus demandas.

Tras reconocer que las huelgas pueden dañar el negocio de la compañía, Jacobs se ha mostrado convencido de que los sindicatos no harán más huelgas en los próximos meses porque habrá acuerdos en otoño, antes de Navidad, tanto con los pilotos como con los TCP en España.

El directivo ha explicado que la ''low cost'' irlandesa lleva hablando con los sindicatos españoles desde nueve meses y, a su juicio, "se ha avanzado bastante" y la negociación "va por el buen camino".

Para el directivo, el proceso consta de una primera fase, en la que la compañía anuncia que va a reconocer a los sindicatos, después los reconoces y, finalmente, cierra acuerdos con ellos.

Ha recordado que "ya se han conseguido cosas en otros países" y "creemos que en España conseguiremos cerrar acuerdos tanto con el sindicato de pilotos como con los de TCP".

El directivo ha insistido en que la empresa está "abierta a hablar y negociar" y poner sobre la mesa cuestiones como contratos locales, jurisdicción española o impuestos españoles, aunque todo ello "desde un punto de vista razonable".

Los sindicatos piden que los contratos se hagan bajo la legislación española, algo que no puede hacerse en un día, sino que lleva un período de transición, al implicar un cambio en la legislación de Irlanda y, a partir de ahí, la aceptación de los trabajadores.

"Una vez que sepamos que los trabajadores aceptan moverse a la legislación española, tomaremos medidas para hacer esa transición", que podría prolongarse más de un año, ha agregado.