El expresidente de CatalunyaCaixa Narcís Serra ha defendido hoy la legalidad de los aumentos de salario aprobados en 2010 a la excúpula de la entidad financiera en el arranque del juicio que se celebra en la Audiencia de Barcelona por los sobresueldos abonados en la antigua caja, que tuvo que ser rescatada por el Estado.

La primera jornada del proceso se ha dedicado a cuestiones previas, en la que las defensas de Serra y del exdirector general Adolf Todó, para los que se piden cuatro años de cárcel, han intentado que el tribunal anule el auto de apertura de juicio oral y al mismo tiempo limitar la cuantía de los sobresueldos otorgados por los cuales se les juzga.

Concretamente, la defensa pide que la fianza retenida a los acusados se rebaje de los 9,5 millones fijados por el juez instructor, tal como solicitaba la acusación popular ejercida por la CUP, a 2,56 millones, que es la cantidad que pedía la Fiscalía Anticorrupción.

Los abogados de Serra y Todó han argumentado que, en realidad, el aumento salarial real que percibió la anterior cúpula de la entidad fue, en concepto de variables, de unos 56.000 euros, muy lejos de las cantidades estimadas por la Fiscalía y la abogacía del Estado, que la elevan a los 2,56 millones mencionados.

Asimismo, la defensa de Serra y Todó ha argumentado que la CUP, como acusación popular, carece de legitimidad para reclamar fianza, porque no resultó perjudicada por los sobresueldos.

Sin embargo, el tribunal ha descartado anular el juicio para no dilatar el proceso y ha avanzado que se pronunciará por escrito sobre las otras demandas planteadas antes del próximo 11 de octubre, cuando está previsto que declaren Serra y Todó.

A pesar de que la jornada de hoy se ha centrado solo en las cuestiones previas al juicio, tanto a la entrada como a la salida de la Audiencia el exministro Narcís Serra ha asegurado a los periodistas que no se arrepiente de su gestión y ha añadido: "Lo que hice fue lo que debía hacer".

Ha negado que se aprobaran "sueldos escandalosos" para la antigua cúpula de CatalunyaCaixa y ha recordado que él está acusado por el aumento del salario del exdirector general de la entidad Adolf Todó, no del suyo propio, tal y como aprobó el consejo de administración de la entidad financiera, que él presidía.

Según Narcís Serra, las decisiones que tomó fueron "legales y legítimas". "Hicimos lo que correspondía, es lo que se demostrará a lo largo del juicio", ha agregado.

El fiscal del caso también ha querido aclarar que se juzgarán los aumentos del salario fijo y del variable aprobados en enero y en octubre de 2010 por el consejo de administración, y no los contratos de la alta dirección de la entidad.

La sección octava de la Audiencia juzga a un total de 41 miembros del consejo de administración, entre ellos Serra y Todó, por autorizar "desproporcionados" sueldos a la cúpula de la antigua caja de ahorros pese a la crítica situación que atravesaba la entidad, que tuvo que ser recapitalizada con una inversión de dinero público de más de 12.000 millones de euros.

El tribunal se ha opuesto a la petición de la CUP de que declararan como testigos el exdiputado de esa misma formación David Fernández y el exdirectivo de Caixa Catalunya Josep Maria Loza.

La sala ha permitido a los acusados ausentarse de las sesiones del juicio posteriores a su declaración, tal y como han solicitado sus defensas, sin la oposición de la Fiscalía.

La Fiscalía atribuye a diecisiete personas, entre ellas Serra y Todó, dos delitos de administración desleal, para los que pide cuatro años de cárcel, mientras que para otros 24 exdirectivos de CatalunyaCaixa pide dos años de prisión por un único delito de administración desleal.