España es uno de los países europeos que más compran productos a China, con un total de casi 21.500 millones de euros en 2017. Una de las mayores ventajas competitivas con las que contaban hasta ahora los artículos procedentes de China para entrar en nuestro país era su precio, muy económico. Pero, en la actualidad, ya no es únicamente el precio el rasgo distintivo de los artículos del gigante asiático. El aumento de calidad de los productos fabricados en China es muy notable y puede comprobarse en una gran diversidad de artículos.

Los productos que vienen de China

Los artículos fabricados en China son de todo tipo y abarcan prácticamente la totalidad de sectores productivos. Estos productos pueden adquirirse en comercios como una tienda de ultramarinos, una juguetería, un puesto de informática, un sexshop o en grandes almacenes, entre otros establecimientos.

La confección femenina, los equipos de telecomunicaciones, el hardware de informática, calzado y juguetes son los artículos chinos más vendidos en nuestro país.

La demanda de productos de alta calidad asiáticos está aumentando en todo el mundo. China se está convirtiendo en un gigante productor de innovación y tecnología, con los más altos estándares de calidad. Cada vez más compañías están implementando controles de calidad en sus sistemas de producción, como el ISO 9001, hasta el punto que China se ha convertido en líder mundial en número de empresas certificadas con el ISO 9001. La aplicación de estos sistemas aumenta las oportunidades de venta de los fabricantes chinos, incrementando la confianza en la calidad de sus productos.

Y, entre los productos en los que se ha notado más recientemente este aumento significativo de calidad están los juguetes para adultos y, en particular, las conocidas como sexdolls.

¿Cómo son las sexdolls que vienen de China?

Las sexdolls son muñecas que parecen humanas, su apariencia es increíblemente realista y constituyen uno de los juguetes sexuales más solicitados en todo el planeta. Las sexdolls que vienen de China tienen una calidad exquisita y pueden adquirirse habitualmente en sexshops.

Los propietarios de sexshops españoles coinciden en que las sexdolls fabricadas en silicona han alcanzado una verosimilitud que era impensable hace unos años. Los detalles de sus facciones, sus proporciones les convierten en acompañantes ideales para determinados juegos y rutinas sociales. Suelen tener una altura de 170 centímetros y pechos y caderas grandes.

Las sexdolls se fabricaban hace unos años únicamente en Estados Unidos pero el aumento de los patrones de calidad en China ha llevado a que el gigante asiático sea capaz de fabricar esta clase de productos con una calidad sobresaliente. En muchos casos, las sexdolls que se fabrican en China y venden en todo el mundo tienen una calidad superior a las elaboradas en Estados Unidos.

Hoy en día, China se ha convertido en el mayor exportador de sexdolls de todo el mundo, con unos precios de venta sin igual y una gran calidad.

¿Para qué se usan las sexdolls?

Las sexdolls de silicona que pueden ser adquiridas en un sexshop tienen muy diferentes usos. Las relaciones o juegos que pueden establecerse con ellas no son solo sexuales sino también afectivos. Hay usuarios que convierten a estas muñecas realistas en acompañantes con quienes mantienen conversaciones y que pueden llegar a sustituir a otra clase de relaciones.

Sin embargo, los expertos recomiendan a los propietarios de estas muñecas que no olviden que se trata solo de un juguete, un producto y no una persona, muy válido como fetiche o instrumento de juego pero poco sano como sustituto de relaciones humanas reales.

Las sexdolls más avanzadas tienen inteligencia artificial

El último grito en las sexdolls que proceden de China son aquellas muñecas que incorporan inteligencia artificial. Aunque se trata de un avance que está todavía en sus primeras fases, los fabricantes esperan que sea una realidad en todos los mercados en un futuro muy próximo.

Estas muñecas con inteligencia artificial, muchas de ellas prototipos, están programadas para ser capaz de responder a preguntas simples en inglés y chino.

Las primeras muñecas realistas con inteligencia artificial fueron lanzadas en 2016, incluyendo movimientos de ojos, brazos y torso, además de la capacidad de responder a preguntas simples. Estas sexdolls pueden usar el vocabulario gracias a que se conectan a una base de datos impulsada por el gigante tecnológico chino Baidu.

El objetivo de los productores chinos es que estas muñecas puedan ser personalizadas por sus usuarios, escogiendo diversas apariencias de cabello, ojos o ropa.

Frente a este gran avance tecnológico, los innovadores asiáticos se encuentran con un importante escollo que todavía necesitan salvar para poder cumplir sus objetivos: los reparos morales en algunos sectores de la sociedad. Estas reticencias, que también vivieron las primeras sexdolls que fueron vendidas en sexshops, derivan en la falta de interés de algunas compañías tecnológicas para respaldar estas muñecas con inteligencia artificial para adultos.