El precio de la vivienda crecerá entre un 5 % y un 7 % en 2019, según las previsiones de la firma de tasación Tinsa que, de acuerdo con las distintas fuentes consultadas, subraya que las compraventas se podrían elevar en el entorno del 5 %-10 % el próximo año, hasta las 625.000-650.000 unidades.

Asimismo, de cara al próximo año, y de acuerdo con los datos recogidos por Tinsa, las hipotecas sobre viviendas apuntan a un crecimiento de entre el 10 %-15 % hasta las 275.000 y 300.000, en tanto que los visados de obra nueva podrían crecer entre un 20 % y un 25 % y moverse en el entorno de los 100.000-125.000.

En este sentido, Tinsa prevé que el mercado residencial continúe creciendo en número de transacciones a buen ritmo, aunque algo más moderado que en los últimos trimestres y que los aumentos de precios se consoliden fuera de las principales áreas urbanas y territorios costeros, donde hasta ahora se ha producido el grueso de la recuperación de valores desde mínimos.

Además, según Tinsa las nuevas hipotecas podrían crecer a un ritmo algo mayor que las transacciones totales y que la obra nueva prosiga su senda de recuperación.

Tinsa subraya además que el mercado residencial español ha continuado creciendo en transacciones en lo que va de año, prolongando el ritmo expansivo que comenzó hace media década y que la tendencia es generalizada en la práctica totalidad del territorio, registrando variaciones medias interanuales que rondan el 15 % en muchas regiones.

El número de compraventas, no obstante, aún está lejos de los máximos de 2006-2007, en concreto, un 36 % por debajo.

Por lo que respecta a los precios, Tinsa sostiene que éstos muestran un comportamiento heterogéneo, con las principales áreas metropolitanas protagonizando los mayores incrementos, mientras que en los territorios costeros e insulares continúan estables en niveles mínimos.

También destaca que de cara a 2019 seguirá el crecimiento económico y la recuperación del mercado laboral y la reactivación de la obra nueva tras años de paralización, aunque por lo que respecta a las incertidumbres habrá un retroceso en el crecimiento y la confianza de los consumidores, dificultad de acceso a la compra de vivienda, sobre todo, para los jóvenes, y un posible aumento de los tipos.