La banca ve margen en España para más fusiones a pesar de la fuerte concentración de los últimos años, especialmente ahora en las entidades más pequeñas que, como ha destacado el Banco de España, se enfrentan a los retos regulatorios de mayores exigencias de capital.

El día en que Unicaja y Liberbank han admitido que mantienen conversaciones para una fusión, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha señalado que la baja rentabilidad impide que algunas entidades puedan afrontar solas las inversiones que exige la transformación digital del negocio.

Durante el XIV Encuentro Bancario, el sector se ha quejado de que es difícil mejorar la rentabilidad en estos momentos por distintas razones, ya sea por los bajos tipos de interés, como ha señalado el consejero delegado de BBVA, Carlos Torres Vila, o por las exigencias de capital, como ha apuntado el número dos de Bankia, José Sevilla.

Desde el Sabadell, Jaime Guardiola incluye también como un lastre para la rentabilidad algunas decisiones políticas que se afectan directamente a la banca y con las que se corre el riesgo de que la economía colapse si familias y empresas no acceden al crédito.

Las entidades han reivindicado su papel y la necesidad de trasladarlo a la sociedad con la esperanza de que mejore su reputación, otro reto señalado por el Banco de España, que ha alertado del aumento de la morosidad en el crédito al consumo.

Una situación, a juicio de Hernández de Cos, que sugiere cierta relajación en los criterios de concesión por parte de las entidades.

Sin embargo, el Banco Santander no ve un problema en el auge del crédito al consumo y considera más preocupante la falta de liderazgo político e intelectual que impera actualmente y que lleva a tomar soluciones inmediatas, que acaban afectando al negocio bancario.

La banca ha coincidido en que si no hay más unión bancaria será difícil ver operaciones transfronterizas y en el caso de España, aunque el grueso ya se haya hecho, ven espacio para más fusiones, o al menos así lo han asegurado Sabadell y Bankia.

La misma idea ha dado a entender el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, aunque ha marcado distancias con los procesos de consolidación que pueda haber porque la entidad ahora mismo está centrada en su transformación digital.

Una fusión en este momento "sería un despiste y quita tiempo para hacer otras cosas", ha añadido, en línea con la tesis trasladada en anteriores ocasiones por BBVA, que hoy ha dicho que piensan en grande "para romper moldes y sorprender al cliente".

A lo largo de la jornada, Bankia ha abogado por que el Estado, a través del FROB, retome su privatización cuando sea oportuno y "poco a poco", después de que la ministra de Economía, Nadia Calviño, abriera la puerta a colocar una participación de control del banco.

Sabadell, que hace una semana se mostró dispuesto a fusionar su filial británica TSB cuando sea rentable, mantiene su esperanza de que haya un acuerdo sobre el "brexit", aunque si no es así asegura que tiene planes de contingencia para cualquier escenario.

E inmersa en su transformación tecnológica, CaixaBank no ha querido descartar exportar a otros mercados ImaginBank, su banco por móvil creado para los más jóvenes y que compite directamente con algunas "fintech", empresas emergentes de servicios bancarios.

Para hacer frente a estos competidores y las "bigtech", gigantes como Google, Amazon, Facebook o Apple, el consejero delegado de Bankia ha reclamado una regulación común para el sector financiero y estos nuevos jugadores si se dedican a las mismas actividades.

Aspecto demandado en anteriores ocasiones por el todavía presidente de BBVA, Francisco González, y la máxima responsable del Banco Santander, Ana Botín.