España es el segundo país europeo en el que las empresas tardan más en abonar sus facturas, mientras el plazo medio de pago a clientes finales en Europa es de 23 días, en el caso de España se sitúa en 46, dos días más que en 2017, según revela el Informe Europeo de Pagos elaborado por Intrum.

Estonia lidera la clasificación de los mejores pagadores europeos, con un plazo medio de cobro de únicamente 11 días. Sin embargo, son muchos los países que superan el plazo medio de 23 días, como Alemania, que alcanza los 25 días, Francia, los 29 días, o Italia, con retrasos de 32 días.

Con la llegada del periodo navideño, en las empresas españolas se aumenta la morosidad, y ante este pronóstico, los expertos de Intrum han ofrecido cinco claves con las que acelerar el ciclo de pago.

En primer lugar, aconsejan prevenir, es decir, evitar imprevistos que pongan en riesgo la marcha del negocio. Además, Intrum asegura que "una de las medidas más eficientes para asegurar el cobro es contar con la experiencia y asesoramiento de una empresa especializada en prevención".

Optar por la factura electrónica es otra de las recomendaciones para cumplir con los pagos, enviar la factura por la vía electrónica "gana inmediatez y seguridad y reduce el tiempo de las transacciones".

Por otro lado, los expertos recomiendan conocer los cierres contables de los clientes para saber si los adelantan en periodos vacacionales y realizar un seguimiento de todas las operaciones del ciclo de compra-venta de la entidad.

Finalmente, y en caso de que la prevención no haya podido evitar el retraso, conviene recurrir a empresas expertas en gestión de impagos para gestionarlos eficazmente.