Las herramientas son utensilios que cada vez se extienden más a un uso cotidiano al que puede acceder prácticamente cualquier persona. Esto ha cambiado en los últimos tiempos ya que era extraño ver hace 10 años que una persona decidiese hacer una reforma por su cuenta en su propio domicilio, sin la necesidad de contratar a un profesional que se dedique a tiempo completo a ello.

Esto se debe principalmente a un factor económico ya que la recesión que se vive en España desde hace más de una década ha hecho que se busquen nuevas formas de ahorrar. Los españoles cada vez optan menos por reformar sus viviendas al no poder permitírselo, ahora prefieren hacer pequeños arreglos que son suficientes para despejar la menta y dar un soplo de aire fresco al hogar.

Las reformas no son necesarias, salvo en casos muy concretos, por lo que si se anda justo de dinero es mejor esperar a un periodo en el que la economía sea más solvente y gastar el dinero en otras cosas de mayor importancia o urgencia. Los profesionales que utilizan herramientas complejas y no tan complejas a diario han preferido centrarse en obras grandes que le aseguren un empleo a largo plazo, al haberse reducido bastante la cantidad de reformas en viviendas particulares.

La economía sumergida también jugaba un gran papel en este aspecto ya que era habitual ofrecer este tipo de trabajos remunerados a conocidos y evitar cualquier tipo de factura para no tener que pagar impuestos. Esto beneficiaba tanto al profesional como al particular que lo contrata al ambos ahorrarse un dinero que podrían invertir en cualquier otra parte. Si os fijáis en todo lo mencionado anteriormente, siempre depende de la economía o tiene una relación directa a ella.

Como todo en esta sociedad actual, esta situación tiene consecuencias positivas y negativas. Lo curioso es que la venta de herramientas se ha visto claramente favorecida con la agudización de la crisis económica ya que la compra de herramientas por parte de particulares ha crecido exponencialmente en los últimos tiempos. El sector del bricolaje ha sufrido un gran crecimiento en el último año y esto se debe principalmente al florecimiento de nuevas empresas que ponen a disposición de las personas productos y herramientas baratas.

No es extraño ir a algunas de las principales ciudades españolas y comprobar que ya hay como mínimo un par de grandes superficies que dedican su actividad a la venta de herramientas y productos especializados en el bricolaje. De esta manera, los usuarios ven que es una forma cómoda de comprar lo que necesitan y así ahorrarse todo lo que incumbe la contratación de un profesional para cualquier arreglo en el domicilio particular.

Las últimas cifras del sector no engañan y es que hay aproximadamente 550 establecimientos de unas dimensiones mayores a 1.000 metros cuadrados en España, repartidos principalmente en las comunidades autónomas de Cataluña, Madrid y Andalucía. Esto refleja a la perfección lo sencillo que es para cualquier persona comprar herramientas especializadas sin tener que complicarse la vida. El surgimiento de estos grandes almacenes ha permitido un ahorro en cada hogar y que cada uno se familiarice cada vez más con herramientas complejas.

Una de las herramientas más usadas para este tipo de reformas en los hogares es la sierra caladora, una herramienta que hay que saber controlar si se quiere hacer un buen trabajo ya que puede llegar a ser peligrosa sin un uso adecuado. En distintas páginas podréis encontrar todos los datos y consejos necesarios para conocer los distintos modelos que hay en el mercado, algo prioritario a la hora de comprar este tipo de instrumentos. Además, se ofrecen consejos para un buen manejo por parte de los usuarios para hacer un buen trabajo.

Nadie se imaginaría hace 10 años que un producto como este podría llegar a estar en algún domicilio por el gusto al bricolaje, queda patente que ha habido un cambio de tendencia y esto seguirá aumentando con el paso del tiempo ya que esta actividad está cada vez más presente en los hogares españoles.