Como parte de la iniciativa “Hacia un Mercado Único Digital”, la UE está cambiando las normas del juego en cuanto al envío de enseres entre fronteras de la propia Unión y la normativa para reforzar la aplicación de los derechos de todos los consumidores encuadrados dentro de la misma zona. Algo, que sin duda una apertura a nuevos mercados para el vino español.

¿Qué es exactamente el geobloqueo?

El geobloqueo era el responsable de que algunos comercios no pudieran vender directamente a otros usuarios de fuera de sus fronteras, dependiendo de la dirección IP con la que nos conectamos a internet.

En la Unión Europea se acabó hace años las fronteras físicas pero este cambio no se llevó de igual forma en las compras online. La normativa que quiere evitar el geobloqueo y que entró en vigor el pasado 3 de diciembre supone un cambio importante ya que acaba directamente con esta limitación y permite a las empresas de nuestro país poder vender a los países de nuestro entorno.

De esta manera, un sector tan importante como el de los vinos españoles han visto ampliadas sus posibilidades a la hora de poder exportar un producto tan demandado fuera de nuestras fronteras.

¿Qué medidas se han tomado para acabar con este geobloqueo?

Aunque aún queda camino por recorrer se ha dado un primer paso para su abolición total. Así lo explicaba la eurodiputada Julia Reda, que valoró públicamente el cambio que supondrá la aprobación de tres nuevas medidas en esa dirección.

La primera de estas medidas se aplica sobre los servicios digitales que no están protegidos por derechos de autor. Esto quiere decir que, desde ahora, servicios como la nube, los hospedajes de páginas web o los cortafuegos podrán ser accesibles para los clientes de toda la zona europea, sin importar el país en el que se encuentren.

En segundo lugar, los servicios que se proporcionen en un lugar físico, deberán tener las mismas características para todos los países de la Unión. Esto se traduce en que, a la hora de comprar a una vinoteca que cuente con un lugar físico a través de la red, se podrá hacer desde cualquier lugar de la zona.

Por último, se establece que los bienes físicos pueden venderse sin importar la frontera, aunque por ahora no se obliga a los comercios a encargarse del envío de estos bienes. Es decir, cualquier tienda online europea podrá vender su mercancía a los estados miembros, pero no tendrá la obligación de enviártelos a casa por sus medios.

Si nos fijamos en lo que supone algo tan simple como este ejemplo,, las tiendas online de vino españolas verán en pocos años un cambio increíble. Cuando se extienda y se normalice esta norma, los clientes particulares de cualquier país vecino podrá comprar directamente las botellas que quiera, sin ningún tipo de barrera.

La exportación del vino español, líder mundial en auge

Desde la Comisión Europea defienden que la toma de estas medidas supondrá un cambio y una mejora importante en un sector líder como el del vino español. Desde ahora, los consumidores contarán con más posibilidades cuando elijan sus productos y encontrarán precios más competitivos.

Las empresas tendrás a su vez la oportunidad de expandirse a otros países del entorno de la Unión Europea y verán reducidos los costes administrativos y de transacción por la venta directa de sus productos.

Nacho de Pinedo, el presidente del Instituto Superior para el Desarrollo de Internet, remarca que el nuevo reglamento es “un paso adelante para lograr un mercado único europeo”. Además, destaca que “las empresas españolas tienen una ventaja competitiva en precio frente a sus rivales europeos”.

En los últimos dos años, las bodegas españolas volvieron a liderar el mercado mundial del vino con unas ventas superiores a los 22 millones de hectolitros. Esta cantidad pone a España por delante de otros países competidores en esta materia como Italia o Francia.

En las últimas dos décadas, el sector de la exportación vinícola ha pasado de los 14 millones de hectolitros en 1997 a los 10 millones en 2017, una tendencia que seguirá al alza gracias a estas medidas tomadas en cuanto al geobloqueo ya que España exporta mayoritariamente al resto de los países comunitarios.

Para ver la repercusión sólo es necesario fijarse en los datos, ya que los cinco países que acaparan el 90% de estas exportaciones son Francia, Alemania, Reino Unido, Italia y Portugal.

Sin duda, estas nuevas medidas traerán buenos cambios para los empresarios del vino español, que tendrán una nueva vía para la venta de un producto que es sin duda la envidia mundial del sector.

Si lo pensamos bien, los consumidores extranjeros lo tendrán tan fácil como entrar a una página web y comprar las botellas que quieran, sin ningún tipo de traba por encontrarse fuera de España.