Uno de los mayores desastres que puede tener lugar en cualquier tipo de construcción es sin duda el fuego. Un incendio a gran escala puede destruir un edificio y sobre todo poner en riesgo las vidas humanas que se encuentren en su interior así como todo los elementos materiales.

Para evitar que los incendios tengan lugar podemos llevar a cabo multitud de hábitos en nuestro día a día, pero lo verdaderamente importante es que la construcción cuente con algún tipo de resistencia contra el fuego. Una forma de proteger frente al fuego nuestros inmuebles es el mortero ignífugo proyectado, que protege contra el fuego todo tipo de estructuras en edificios y paramentos que se presentan en construcción.

El Mortero ignífugo Tecwool® F, el más conocido del mercado

El mortero ignífugo Tecwool® F es uno de los más competitivos y efectivos del mercado por tener las soluciones constructivas más económicas, al estar basado en lana de roca y cemento y disponer de una gran resistencia frente al fuego avalada por numerosos ensayos de laboratorioOficial acreditado, lo que convierte al mortero Tecwool® F en el complemento perfecto en todo tipo de elementos constructivos.

Este mortero se adapta a multitud de soportes diferentes incluso los que están expuestos a movimientos de asentamiento o a vibraciones más o menos habituales. Gracias a su proceso de fabricación se ha conseguido una gran flexibilidad y adherencia que evita todo tipo de fisuras o grietas que pudieran surgir.

Otras ventajas que han convertido a este mortero ignífugo en uno de los referentes del sector es que cuenta con excelentes propiedades de absorción sonora y absorción acústica en cámara reverberante. Además, su valor de conductividad térmica hace que sea un gran aislante a nivel térmico, por lo que las temperaturas extremas tanto cálidas como frías no le afecta en lo más mínimo.

Un elemento seguro y versátil

De apariencia rugosa y de color gris, el mortero ignífugo Tecwool® cumple todo tipo de normativas europeas de seguridad en cuanto a la emisión de sustancias potencialmente peligrosas para la salud humana. Es por tanto un elemento 100% seguro de utilizar en todo tipo de construcciones.

Su excelente versatilidad le permite ser aplicado en todo tipo de superficies, ya sea en madera, fibrocemento, chapas metálicas prelacadas o galvanizadas, plásticos de lucernarios, superficies de yeso, ladrillos, hormigón o estructuras metálicas de acero. En función de la superficie a aplicar cuenta con unas determinadas pautas de aplicación, que en cualquier caso son sencillas y fáciles de poner en práctica.

Tan solo hace falta utilizar una máquina de proyección neumática y asegurarse de que la mezcla de agua y mortero sea la indicada por el fabricante, que es de 1,5 litros de agua por cada kilo de mortero; así como de que la superficie esté limpia sin polvo o restos de pintura o aceite.

Este producto ha logrado hacerse un hueco en el mercado gracias a sus excelentes propiedades ignífugas y de aislamientos térmicos y acústicos. El resultado, construcciones más seguras y resistentes frente al fuego.