La ministra de Economía y Empresa, Nadia Caliño, ha asegurado este jueves que no hay "ningún tipo de impacto específico" del aumento del Salario Mínimo en el incremento del paro y la bajada de la afiliación a la Seguridad Social registrada en enero, y ha afirmado que las cifras del primer mes están "en línea" con la positiva evolución de 2018 y se constata una "aceleración" del crecimiento y de la creación de empleo.

"No me preocupa particularmente la evolución del mercado laboral en enero, se trata de un mes generalmente malo a nivel laboral", ha señalado Calviño en declaraciones a los periodistas tras inaugurar la jornada ''Cerrar la brecha de género'', organizada por la consultora ATKearney.

Calviño ha indicado que si se comparan las cifras respecto a años anteriores "no marcan ninguna evolución distinta" y se confirma un aumento de las afiliaciones de en torno al 3% y una reducción del paro de entre el 5,5% y el 6%, el mismo ritmo de 2018, que fue "particularmente positivo" para el mercado laboral.

De esta forma, ha asegurado que desde el Gobierno no ven "ningún tipo de impacto específico de la subida del SMI" en los datos del mercado laboral de enero, cuando el paro subió en 83.464 personas, la peor cifra de los últimos cinco años, y la afiliación se redujo en 204.865 personas.

Según Calviño, las cifras del mes de enero "están dentro de lo que resulta previsible este mes y muy en línea con el ritmo de creación de empleo de 2018", especialmente en el cuarto trimestre, cuando se registró una "aceleración" del crecimiento y la creación de empleo. "Se sigue manteniendo un ritmo muy importante en el mercado laboral", ha apostillado.

De acuerdo con los datos de BBVA Research, descontada la estacionalidad, la ocupación se incrementó en 44.000 personas en enero y el desempleo se redujo en 8.000, lo que supone un ritmo de mejora del mercado laboral ligeramente más lento que el observado en el cuarto trimestre de 2018.

Desde distintos organismos se ha advertido del posible impacto del alza del SMI a 900 euros este año, en vigor desde el pasado 1 de enero. Así, la AIReF cifró en 40.000 puestos de trabajo los empleos que se dejarán de crear con la medida, mientras que el Banco de España estima en 125.000 los puestos de trabajo que podrían llegar a destruirse.

LA ECONOMÍA MANTIENE EL RITMO DEL CUARTO TRIMESTRE

"Es un buen momento desde punto de vista económico", ha aseverado la ministra durante su intervención en el acto, en el que ha hecho hincapié en que los datos ponen de manifiesto que la economía española creció de forma significativa en 2018, por encima de la media europea, y se produjo una aceleración en el último trimestre. "Creemos que se mantiene en el primer trimestre de este año, tiene un efecto arrastre muy importante; los datos de PIB y empleo son positivos", ha enfatizado.

La titular de Economía ha recalcado que todos los organismos nacionales e internacionales prevén que España siga creciendo este año de forma diferencial respecto al resto de países europeos, con una previsión de crecimiento de en torno al 2,2%.

No obstante, ha señalado que se vislumbra un 2019 como un año de "incertidumbre" en el ámbito internacional por las tensiones comerciales, con retos comunes como el cambio climático y demográfico, y específicos de España, como la elevada tasa de desempleo, la alta deuda pública o el "insuficiente" ritmo de avance de la productividad.

LA AGENDA DEL CAMBIO, "EN LOS PRÓXIMOS DÍAS"

De esta forma, la ministra ha incidido en la importancia de poner en marcha las reformas estructurales que permitan afrontar los principales desafíos a medio y largo plazo, a través de la Agenda del Cambio, que espera que se pueda anunciar "en los próximos días".

La Agenda del Cambio es la hoja de ruta de los distintos ministerios e incluye un conjunto de reformas de calado para acometer las reformas, a continuar en los próximos años, para hacer frente al reto demográfico, el cambio climático, la formación y convertir los retos en oportunidades, entre otros, para que el crecimiento sea "sólido, inclusivo y sostenible" a medio y largo plazo.

En este punto, ha subrayado la necesidad de aprovechar la fase actual para abordar las reformas necesarias y conjugar la disciplina presupuestaria con una "ambiciosa" política social.