El 57% de los españoles cree que paga mucho en impuestos, frente al 32% que considera que paga regular y el 5% que afirma que paga poco, según las conclusiones del último ''Apuntes de Opinión Pública'', editado por Funcas, que analiza encuestas recientes del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).

La respuesta parece estar motivada más por el esfuerzo que significa cumplir con las obligaciones con Hacienda que por una evaluación de la presión fiscal global, ya que un tercio (34%) afirma que en España se pagan más impuestos que en "otros países más avanzados de Europa", mientras que otro tercio opina que se paga igual (11%) o menos (22%). El resto no responde por desconocimiento.

Aunque más de la mitad de los españoles percibe que la presión fiscal es elevada, también son más los que se muestran a favor de aumentar los impuestos si es para mejorar servicios y prestaciones. La media actual de las posiciones de los españoles se sitúa cerca de 4, en una escala de 0 a 10 en la que el 10 representa la opinión que aboga por rebajar impuestos, aunque sea a costa de reducir servicios y prestaciones, y el 0 la preferencia por una mayor presión fiscal y mejores servicios y prestaciones.

Sin embargo, son más los españoles que consideran que la sociedad se beneficia poco o nada del pago de impuestos y cotizaciones (64% en 2018) que los que afirman que se beneficia mucho o bastante (32%). "Aunque en los últimos años la opinión sobre la devolución a la sociedad de los ingresos del Estado se ha venido recuperando del bache de la crisis, no ha vuelto a la distribución más equilibrada entre las opciones positivas y las negativas de la anterior fase de bonanza económica", señala la publicación.

LOS DE IZQUIERDA, MÁS A FAVOR DE LOS IMPUESTOS

Funcas destaca que esta incoherencia en la respuesta --"¿por qué prefieren más impuestos para mejorar los servicios y prestaciones si desconfían de la eficiencia del Estado en la devolución de esos recursos a la sociedad y consideran que la presión fiscal ya es elevada?-- puede explicarse por el carácter ideológico de la opinión, dado que los españoles se distinguen más por su ideología política que por un posible cálculo en función de su nivel de ingresos cuando opinan a favor de subir o bajar impuestos.

Así, quienes se sitúan más a la izquierda de la escala ideológica eligen las posiciones menos favorables a la reducción de impuestos y constituyen el grupo más dispuesto a incrementar la presión fiscal para mejorar servicios y prestaciones. En cambio, la preferencia por una menor presión fiscal aumenta a medida que los entrevistados se declaran más de centro y de derecha moderada.