El renting (alquiler a largo plazo) de vehículos está creciendo de forma inversamente proporcional a las matriculaciones, impulsado por las incertidumbres que vive la industria del automóvil sobre los modelos del futuro y, según otras fuentes, por los "confusos" mensajes del Gobierno en relación con la regulación del diésel.

Las matriculaciones de vehículos de renting en España subieron un 3,3% en los dos primeros meses de 2019, con 46.288 operaciones firmadas, según los datos de la Asociación Española de Leasing y Renting, que reflejan una evolución mucho más dinámica que el total de matriculaciones, que en febrero acumulaban seis meses consecutivos de caídas.

En turismos y todoterrenos, el total de matriculaciones en España en enero-febrero cayó un 8,4% sobre el mismo periodo de 2018, hasta 194.250 unidades.

El crecimiento del alquiler a largo plazo ha impulsado a las entidades financieras y a las empresas automovilísticas a entrar en este negocio para particulares, un segmento reservado hasta hace poco a las empresas como herramienta de gestión de sus flotas de vehículos.