La crisis ocasionada por la suspensión de las operaciones del avión Boeing 737 MAX -a raíz de dos accidentes ocurridos en menos de seis meses, el último de ellos el de la compañía Ethiopian Airlines- ha tocado de refilón a Canarias. Siete aparatos permanecen todavía en aeropuertos isleños -cinco en Gran Canaria y dos en Tenerife Sur- tras la decisión de la Unión Europea, a la que ahora se han sumado más de 60 países, entre ellos Estados Unidos, sede del fabricante.

Después de los primeros momentos -en los que se canceló la salida de dos aviones desde Gran Canaria y otro desde Tenerife-, ayer se recuperó la "normalidad", indicaron fuentes de AENA. Los pasajeros de los vuelos afectados fueron reubicados en otros aparatos y las operaciones se han reanudado sin que se hayan registrado nuevas cancelaciones.

En la noche del martes aterrizaron en Gran Canaria dos 737 que estaban en ruta cuando la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) cerró el espacio aéreo de la UE: un TUI Fly que había salido de Banjul (Gambia) con destino Ámsterdam y un aparato de la compañía checa Travel Service.

En este último caso, el vuelo tenía ya previsto hacer escala en Gran Canaria con destino final en Tenerife Sur, a donde no continuó.

Además, el martes también se cancelaron los vuelos que tenían que realizar a Estocolmo y Oslo desde Gran Canaria tres aparatos del mismo modelo de la compañía Norwegian, cuyos pasajeros fueron reubicados en vuelos operados con otro modelo de aeronave.

TUY Fly alojó temporalmente en un hotel a los pasajeros de su vuelo a la capital holandesa, a la espera de recolocarlos a lo largo del día, lo que finalmente ocurrió.

Los otros aparatos afectados en Canarias por el cierre preventivo del espacio aéreo europeo a los Boeing 737 Max 8 tras el accidente de Etiopía son dos aviones de Thomson Arways y Norwegian, que pernoctaron en Tenerife Sur.

Los siete aviones estacionados en las plataformas de los aeropuertos canarios permanecerán allí hasta que las aerolíneas a las que pertenecen tomen una decisión sobre su futuro, que, en todo caso, deberá contar con el visto bueno de la EASA. De cualquier manera, desde AENA aseguran que su presencia en las plataformas aeroportuarias de las islas capitalinas no está generando problemas de espacio u operatividad.

Canadá decidió ayer suspender "de forma inmediata" los vuelos de los aviones Boeing 737 MAX 8 y 9 en su espacio aéreo tras recibir "nueva información", informó el ministro de Transporte canadiense, Marc Garneau.

Poco después, el presidente de EEUU, Donald Trump, ordenó suspender "inmediatamente" la actividad de estos aparatos en suelo estadounidense. "Todos esos aviones serán inmovilizados de manera efectiva inmediatamente", dijo.

Trump explicó que cualquier avión de ese tipo que estuviera volando en el momento de la orden llegaría a su destino y ahí sería inmovilizado "hasta nuevo aviso".

"La seguridad del pueblo estadounidense, de todas las personas, es nuestra principal preocupación", subrayó el presidente.

El accidente mortal en Etiopía de un Boeing 737 MAX 8 ha desatado la polémica en Estados Unidos, después de que se conocieran al menos dos quejas de pilotos sobre su manejo, mientras que asociaciones de pilotos insisten en la capacitación de sus miembros para pilotarlo.

La Asociación de Pilotos Aliados mostró su confianza en el modelo 737 e insistió en la "habilidad" de los pilotos de la agrupación para volarlo con seguridad, informa Efe. La Administración Federal de Aviación ha asegurado, tras una revisión, que no ve "ninguna base para ordenar la puesta en tierra del avión".

Sin embargo, medios locales se han hecho eco de dos informes anónimos de pilotos que notificaron una "inclinación aguda" del morro del avión cuando se conectaba el piloto automático. Tras el accidente mortal de Indonesia en 2018, las investigaciones apuntaron que entre los factores que provocaron la caída estaba un sistema automático que, en ciertas circunstancias, inclina hacia abajo el morro cuando detecta que no tiene velocidad suficiente para mantenerse en el aire.