Cuatro años después, Exceltur ha vuelto a medir la competitividad de los destinos turísticos del país. El análisis realizado por la alianza de las principales firmas españolas vinculadas al turismo ha dejado bien paradas a las Islas, que han ascendido del cuarto puesto al segundo.

Varios factores explican esta mejora, en particularidad el progreso en conectividad aérea y los esfuerzos en márketing y promoción. Otros suponen aún desventajas competitivas, asignaturas pendientes que es necesario superar, sobre todo los relacionados con la ordenación del espacio turístico y, en concreto, con el escaso atractivo de las zonas públicas, que solo obtienen una mejor valoración que los de Baleares.

El informe Monitur 2018 sitúa a Canarias como el destino que más ha avanzado en conectividad en relación a 2014 y como el más destacado del país en este aspecto. El Archipiélago resalta, según Exceltur, por el trabajo desarrollado durante los últimos años para contar con nuevas rutas aéreas e incrementar sus conexiones. En los diferentes aspectos relacionados con el márketing, Canarias ocupa puestos que van del primero al cuarto, y en dos de ellos -márketing en redes sociales y en medios y capacidad proactiva en instrumentos multimedia- es la primera.

La protección del territorio -primer puesto- es también un indicador que constituye una ventaja competitiva, al igual que otros dos que, curiosamente, son objeto de polémica: la ordenación del impacto de las viviendas vacacionales -que se ha hecho con una normativa cuya mayor parte ha sido anulada por los tribunales- y la depuración de agua -cuarto-.

La "apuesta por una oferta reglada", la cualificación de la oferta de alojamiento y restauración y el turismo de cruceros -segundo lugar del país en todos ellos- y, sobre todo, la presencia de hoteles de categoría -primero- contribuyen a que Canarias ostente ese subcampeonato en el ránking de la competitividad turística.

Asimismo, las Islas destacan en productividad de los trabajadores y calidad de la oferta universitaria de estudios turísticos, con el segundo puesto de España en ambos casos. Lo hace también en coordinación entre administraciones -primero-, en sistema de inteligencia turística y esfuerzo presupuestario (3).

El excelente desempeño del sector durante los últimos años se traduce en claras ventajas para la competitividad del destino. Así, en eficiencia del modelo, ingresos por plaza y rentabilidad, el Archipiélago se ubica en el primer lugar de todo el país.

En el lado de las desventajas competitivas figuran el atractivo de los espacios públicos (16), el tratamiento de residuos (14), la dotación de servicios sanitarios (14), médicos (15) y plazas sanitarias (14), el tratamiento de residuos (14) y la gestión ambiental de playas (8).

En diversificación y estructuración de los productos parece haber camino por recorrer. En calidad y equipamiento de las playas, Canarias se sitúa por debajo de la mitad de la clasificación (10), en tanto que en desarrollo de vías verdes y turismo de tiendas ocupa el último lugar y en otros aspectos -turismo termal y rural- lo ronda.

Si en el capítulo de los recursos humanos la productividad de los trabajadores constituye un punto fuerte, lo son bastante menos la estabilidad en el empleo -puesto 6-, la calidad de la formación profesional -14- y el apoyo a la formación continua -16-.

Desde el punto de vista político, Canarias se ubica en último lugar en la eficacia al gestionar sus competencias, la agilidad de la gestión administrativa y la adecuación de la normativa turística.

LAS CLAVES

Los primeros puestos. La conectividad aérea, el márketing en redes sociales y medios, la protección del territorio, la coordinación entre administraciones, la presencia de hoteles de categoría, la eficiencia del modelo turístico y la rentabilidad de los establecimientos alojativos son algunos de los factores que más contribuyen a que Canarias sea uno de los destinos más competitivos del país, según Exceltur.

Los últimos. En eficacia en la gestión de las competencias, agilidad administrativa, adecuación de la normativa turística, desarrollo de vías verdes para diversificar la oferta, turismo de tiendas, atractivo de sus espacios públicos o formación profesional, el Archipiélago ocupa los últimos puestos en el ránking elaborado por la alianza empresarial.