Algunas cosas han mejorado en la situación de las camareras de piso en los últimos meses, en particular desde que se les reconoce una serie de enfermedades profesionales, pero no lo suficiente. Comisiones Obreras denunció ayer que este colectivo sigue "enfermando por trabajar", como lo demuestra un estudio elaborado por la organización sindical y del que se desprende que siete de cada diez de estas trabajadoras refieren dolores en "al menos cuatro partes del cuerpo" y se ven obligadas a tomar analgésicos "a diario" para paliarlo.

El secretario de Salud Laboral de CCOO, José Valdés, fue el encargado de detallar los resultados del informe, que en parte se nutre de los datos del Plan Nacional sobre Drogas. Estos apuntan a que el consumo de hipnosedantes -pastillas para dormir y contra la ansiedad- es mayor en el sector de la hostelería que en la población trabajadora en general -8,2% frente a 7,3%, según los resultados obtenidos en la encuesta de 2014- y que afecta sobre todo a las mujeres -un 12% los toma, frente al 4% de los hombres-.

"El problema es que lo que se trata son los síntomas y no las causas. De esta manera, cada vez se necesitan fármacos más potentes, que además tienen efectos secundarios", advirtió Valdés en una comparencia de prensa destinada a presentar la campaña "Tus derechos, la mejor medicina". Esta iniciativa persigue que las trabajadoras defiendan sus derechos a través de sus representantes y eviten recurrir a la medicación.

Las causas a las que alude el dirigente sindical son "las condiciones de trabajo y la presión por terminar su tarea" que, según CCOO; padecen las camareras de piso. En este sentido, el sindicato reclama que se apliquen los contenidos de la guía de buenas prácticas pactada entre el Gobierno canario, las patronales y los sindicatos y que las empresas hoteleras accedan a medir los ritmos de trabajo.

Gladys Medina, también miembro de la ejecutiva de CCOO y camarera de piso de profesión, relató la experiencia de estas trabajadoras en su día a día. "Te levantas temprano y lo dejas todo listo en casa. A las 8 empiezas a limpiar las zonas comunes. Eso te lleva entre hora y hora y media. Luego subimos a planta y tienes que dejar las habitaciones como si no hubiera pasado nadie por ellas en un tiempo récord. Hay una presión constante porque el cliente espera en recepción y nos hacen ver que es nuestra responsabilidad. A veces dan las tres y media de la tarde y no hemos comido", resumió Medina.

LAS CLAVES

Más consumo. El consumo de pastillas para dormir, ansiolíticos y tranquilizantes es mayor entre la hostelería que en la población trabajadora en general.

Síntomas y causa. CCOO sostiene que los tratamientos se dirigen al síntoma y no a la causa, que son las condiciones de trabajo y la presión.