La digitalización no es una opción, sino una necesidad, genera oportunidades -aunque también amenazas- y ningún sector es inmune a ella. Las nuevas tecnologías estarán presentes en todos los ámbitos productivos y, en concreto, ofrece "muchísimas" posibilidades a las regiones que, como Canarias, vuelcan su economía en los servicios y el turismo.

El presidente de la Comisión de Digitalización de la CEOE española y artífice del Plan Digital 2025 de la confederación empresarial, Julio Linares, explicó ayer en Tenerife -en un acto organizado por CEOE-Tenerife- a un grupo de empresarios los progresos alcanzados en esta materia -obstaculizados por la inestabilidad política- y las oportunidades que supone. Posteriormente, en declaraciones a este periódico, se mostró convencido de que el sector turístico "sale bastante bien posicionado" cuando se analiza cómo ha incorporado las nuevas tecnologías.

"Es un sector competitivo, potente y que precisamente por eso tiene capacidad para identificar las nuevas oportunidades para asimilarlas y trasladarlas a su oferta", argumentó el dirigente empresarial, que también expuso las perspectivas de "mayor eficiencia y de mejor productividad" a las que da lugar el proceso de digitalización.

En referencia al debate sobre el impacto sobre el empleo que producirá el desembarco en la economía digital, Linares sostuvo que "si las cosas se hacen bien, si se es proactivo", este proceso puede crear nuevos puestos de trabajo. "Pero si las hacemos mal -advirtió-, el empleo se resentirá".

En este sentido, abogó por sumar a administraciones públicas, organizaciones y empresas para crear un "puente" que permita a quienes pierdan su trabajo transitar hacia otro nuevo. "Ese puente se construye con formación, que es absolutamente clave y determinante", dijo. Para ello, señaló, es necesario que exista "mucha más conexión" entre el mundo educativo y el sector productivo.

España ocupa el décimo puesto de Europa en digitalización y ha progresado cuatro posiciones desde 2018. Sobresale, en especial, en los servicios digitales que ofrecen las administraciones -"muy por encima de la media europea"- y también en conectividad e integración de la tecnología digital por parte de las empresas. Peores resultados registra en uso de internet -cinco millones de personas no se conectan nunca y 6,5 lo hacen solo una vez a la semana- y en capital humano.

Para mejorar, el Plan Digital de CEOE propone reforzar tres "pilares" -educación y formación, innovación y emprendimiento-, así como lograr que el Gobierno renueve su estrategia en esta materia, de la que no se dota desde 2013.

Julio Linares no renuncia a que España asuma el liderazgo europeo y considera que debe aspirar a generar tecnología- tras examinar aquellas en las que pueda ser "relevante"- y no solo a utilizarla.