Terminó el plazo para la recepción de proyectos que aspiran a la adjudicación de los 180 nuevos megavatios de potencia eólica en Canarias. En el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) -dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica- se han recibido un total de 35 iniciativas, si bien el Gobierno de Canarias comunicó esta misma semana que había otorgado declaración de impacto ambiental positiva para 26 parques. Los aerogeneradores instalados como resultado de este nuevo cupo tendrán que estar funcionando antes del último día de 2022.

Cuando las palas de todos ellos estén girando, habrán incrementado en un 43% los 417,6 megavatios con los que se cerró el pasado año, que pasarán a ser 597 megavatios. El 31 de diciembre de 2018 fue el último día que tuvieron para estar a pleno rendimiento los parques resultantes del anterior cupo.

A diferencia de aquel, el que ahora está en marcha no cuenta con una retribución específica para la energía generada. El precio del megavatio hora, mayor del que se abona en la Península, busca compensar la menor superficie con que cuentan los parques en las Islas, lo que dificulta su rentabilidad; los problemas que genera la agresividad del ambiente marino, y los costes de transporte para la instalación y el mantenimiento de las máquinas.

En esta ocasión, las ayudas se conceden a la inversión para la instalación de los parques y se financian con 80 millones provenientes del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder). Esto convierte en pionera a la convocatoria y no contar con una experiencia anterior fue precisamente lo que generó retrasos en su tramitación.

Declaración de impacto

Finalmente, el día de Navidad del pasado año se publicó la orden en el Boletín Oficial del Estado (BOE). No haberlo hecho antes de expirar 2018 habría supuesto la pérdida de los 80 millones de euros de Europa. La disposición redactada por el Ministerio para la Transición Ecológica (TEC/1380/2018) coloca la declaración de impacto ambiental (DIA) como factor excluyente: los proyectos que no cuenten con ella no pueden concurrir.

El Ejecutivo canario señaló esta misma semana que había otorgado declaración de impacto ambiental para 26 proyectos, mientras que el IDAE ha recibido 35 solicitudes. Cabría colegir que nueve están fuera. Sin embargo, fuentes de la Consejería de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento del Gobierno autonómico advirtieron de la posibilidad de que existan proyectos antiguos, nunca materializados, que, sin embargo, sí tengan en su poder la preceptiva DIA.

Ahora le toca al IDAE analizar toda la documentación recibida para decidir qué proyectos superan la primera criba. Para los errores de tramitación los promotores contarán con un plazo de diez días durante los que podrán subsanarlos. El organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica tiene un máximo de seis meses desde el día de publicación de la orden para hacer efectivo el fallo, es decir, la fecha tope es el próximo 25 de junio.

Solo los 26 proyectos para los que el Ejecutivo regional ha emitido DIA suman 220 megavatios, cantidad que supera en 40 los dispuestos. "Es un éxito y demuestra que los promotores están por la labor de seguir apostando por proyectos de energías renovables en Canarias", expresó el consejero del Ejecutivo autonómico Pedro Ortega.

Para justificar la existencia de un proceso de concurrencia, era necesario superar la cantidad de potencia en liza. Es decir, había que sobrepasar los 180 megavatios. De otra manera, se trataría directamente de la concesión de ayudas, lo que desnaturalizaría la convocatoria hasta hacer imposible contar con la participación de la Unión Europea.

Según las negociaciones seguidas durante la puesta en marcha de la convocatoria y aunque la orden publicada por el Ministerio para la Transición Ecológica no lo detalla, se estima que el granero de potencia eólica de Gran Canaria se incrementarán en hasta 70 megavatios, mientras que el de Tenerife lo hará en un máximo de 55. Para Lanzarote irán a parar 35 megavatios más; otros 25, a Fuerteventura, y hasta cinco, a La Gomera.

Antes de conocerse la convocatoria de elecciones generales, Ortega pactó con la actual Administración central la puesta en marcha este mismo año de un nuevo proceso para incrementar la presencia de fuentes de generación limpias en el Archipiélago. En este caso, además de potencia eólica, también entrará en juego la tecnología fotovoltaica, olvidada en las Islas durante largos años. El objetivo del Gobierno canario es copar el 45% del mix energético con fuentes renovables en 2025.