El sector de la construcción va poco a poco recuperando el peso que perdió durante la crisis económica. Y con este se recupera también el empleo. En el último cuatrienio, en concreto entre febrero de 2015 y febrero de este año, la actividad del ladrillo ha creado cada día una media de seis nuevos puestos de trabajo en la provincia de Santa Cruz de Tenerife. A comienzos de 2015, aún dentro del largo período de estrecheces (si bien ya asomaban síntomas de recuperación), apenas 16.786 personas estaban ocupadas en el sector. Cuatro años después, según las cifras que ayer adelantó el presidente de la Federación Provincial de Entidades de la Construcción (Fepeco) de Santa Cruz de Tenerife, Óscar Izquierdo, ya son 24.966. Un incremento de 8.180 trabajadores en alta laboral, es decir, cotizando a la Seguridad Social. O lo que es lo mismo: una media de 2.045 nuevos empleos cada año, prácticamente seis cada 24 horas.

Izquierdo hizo ayer hincapié en que los datos ponen de manifiesto que el sector del ladrillo, con diferencia el más golpeado por la crisis, ?está creciendo de una manera constante y ordenada?. El representante de la patronal avanzó que las previsiones apuntan a que la bonanza continúe, ?por lo menos, otros cuatro años?.

El presidente de Fepeco se manifestó en términos optimistas tras la reunión mantenida con representantes de las distintas especialidades de la construcción. Un encuentro del que salió el llamamiento unánime a la formación de los más jóvenes. Izquierdo explicó que hace falta la ?inmediata incorporación? de jóvenes convenientemente cualificados a un sector cada vez más innovador. De hecho, el presidente de Fepeco expuso que el principal motivo de ese notable crecimiento del número de empleados es precisamente el proceso de digitalización y modernización en que están inmersas las empresas del ramo. Izquierdo precisó que, por tanto, ya no se trata solamente de los puestos de obrero, sino de puestos de trabajo hacia los que debe orientarse la Formación Profesional (FP). Consideran así que no se corresponde el crecimiento que ha experimentado el sector desde febrero de 2015 con la falta de profesionales especializados en la materia con que muchas veces se topan las empresas.

El director general de FP de la Consejería de Educación, Manuel Jorge, se sumó a la idea de que es necesaria la inserción de la juventud en un sector que cuenta con un amplio número de empleados cercanos a la jubilación. La idea es adaptar la FP y la formación en general para que cada vez dé mayores oportunidades de inserción a los jóvenes.