La OCDE alerta de que la productividad de la economía canaria ha entrado en barrena

Crece la brecha entre las Islas y las comunidades más productivas

La también turística Baleares es donde más subió el PIB por trabajador entre 2011 y 2019

Un trabajador de una industria cárnica del Archipiélago despieza una vaca durante su jornada laboral.

Un trabajador de una industria cárnica del Archipiélago despieza una vaca durante su jornada laboral. / Carsten W. Lauritsen

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) alerta sobre la caída en picado de la productividad en Canarias en un informe publicado este miércoles. Este organismo internacional, que integran 38 Estados y que tiene su sede central en París, advierte que el Archipiélago es la única Comunidad Autónoma donde se redujo la productividad entre 2011 y 2019. Un problema que lejos de corregirse se ha agravado desde entonces, tal como ha reconocido el propio presidente del Gobierno regional, Fernando Clavijo, que incluso ha propuesto sellar un gran pacto que involucre a la patronal, los sindicatos y las universidades públicas para corregir el rumbo y que las Islas no sean cada año un poco más improductivas. El aviso de la OCDE es contundente: «Canarias presenta tanto bajos niveles de productividad como fuertes descensos de la misma». Así que ya no solo se trata de que la economía insular esté entre las que menos riqueza generan del país, sino de que, además, no se atisba una mejora a corto plazo.

La región tiene unos «bajos niveles de productividad» que siguen en caída con «fuertes descensos»

La productividad es una medida o indicador económico que relaciona el valor de los productos y servicios generados y prestados en un territorio con los recursos –trabajo y capital– empleados para ello. Un ejemplo habitual es el de los dos panaderos: uno de ellos tarda en amasar y hornear el pan diez minutos para producir seis barras; el otro, que sustituye al primero en la jornada de tarde, solo emplea seis minutos en amasar y hornear el pan de igual forma, con lo que obtiene diez barras de la misma calidad. La productividad de este último trabajador es más alta. Pues bien, el análisis de la OCDE corrobora, por un lado, que el Archipiélago está entre las comunidades autónomas más improductivas de España, junto con Castilla-La Mancha, Galicia, Andalucía, Extremadura y Murcia; y, por otro –y lo que es más preocupante–, que las Islas son la única región de ese grupo de desfavorecidas que no ha conseguido doblar la curva y comenzar a ganar productividad, siquiera un poco. De 2011 a 2019, Galicia incluso logró que su productividad creciera a una tasa anual que duplicó la media del país, mientras que en Canarias cayó cada año una media de entre un 0,1 y un 0,2% –medida en términos de PIB por trabajador–.

Un trabajador canario genera unos 52.300 euros al año, un 23% por debajo de la media española

«Durante el periodo 2011-19, el crecimiento medio anual de la productividad fue mayor en Baleares y Galicia, con aproximadamente el doble de la tasa de crecimiento nacional; por el contrario, la productividad disminuyó ligeramente en Canarias y Melilla», explican los analistas de la OCDE, que agregan que «no hay indicios de que las comunidades autónomas atrasadas estén alcanzando a las de mayor productividad». No en vano, y con la excepción de Galicia, ese grupo de seis regiones «atrasadas» gana productividad a un ritmo mucho más lento que los territorios que ya tienen niveles elevados, como País Vasco, Madrid o Cataluña, con lo que la brecha entre comunidades productivas e improductivas es cada vez mayor. Y ni que decir tiene en el caso de las Islas, donde ya no es que la productividad crezca lentamente, es que directamente no crece. Es verdad que el período analizado por la OCDE llega hasta 2019, pero no es que las cosas hayan cambiado en demasía en los años de la covid y la inflación.

Con datos de 2022, resulta que cada trabajador canario produce al cabo de un año unos 52.300 euros, un 23% menos que el empleado medio del resto de España. Hay que precisar, eso sí, que el hecho de que la productividad se calcule por trabajador –puede hacerse por jornadas u horas– no implica que este sea el único responsable de su mayor o menor valor. La inversión de las empresas en capital físico o real, como, por ejemplo, en una maquinaria más moderna y rápida, es otro de los factores que determina el nivel de productividad.

La receta para mejorar

Que sea en la turística Baleares donde más creció la productividad de 2011 a 2019 muestra que la dependencia del turismo no es el factor determinante para que un territorio sea más o menos productivo. Es verdad, eso sí, que la productividad suele ser más alta en regiones industriales, por aquello de que la inversión en capital real –maquinaria– es necesariamente superior. Que País Vasco sea la autonomía más productiva así lo corrobora. Sin embargo, tal como recuerda la OCDE, la receta para que Canarias gane productividad no pasa por reducir sin más el peso del turismo, sino por elevar la cualificación de los trabajadores; por ganar eficiencia en la gestión empresarial; por reducir el abandono escolar temprano y acercar la formación a las necesidades del tejido productivo; por invertir en innovación; y por «reducir las barreras normativas para que las empresas crezcan y prosperen», esto es, por acabar con la burocracia, con lo que la OCDE da así la razón a la patronal canaria sobre el lastre que la Administración supone para tantos proyectos empresariales. | M.Á.M.

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