Las patronales canarias rechazan la jornada laboral reducida

Díaz cita de nuevo a la CEOE y a los sindicatos el lunes para intentar llegar a un acuerdo antes de remitir la norma al Congreso

Pedro Alfonso (i) y Pedro Ortega.

Pedro Alfonso (i) y Pedro Ortega. / ACFI PRESS

M. Á. M. / G. U.

La gran patronal del Archipiélago, esa que conforman la Confederación Provincial de Empresarios de Santa Cruz de Tenerife (CEOE-Tenerife) y la Confederación Canaria de Empresarios, la CCE –la patronal de la provincia de Las Palmas–, rechaza con rotundidad la introducción de la jornada laboral reducida, el nuevo objetivo de la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz. Tanto el presidente de la CCE, Pedro Ortega, como su homólogo de la CEOE-Tenerife, Pedro Alfonso, se han manifestado contrarios, en sintonía con la CEOE nacional, a reducir la jornada semanal de trabajo a 37,5 horas.

Las dos patronales provinciales del Archipiélago vienen alertando sobre las consecuencias negativas que la reducción de la jornada tendría en una economía que, como la canaria, se caracteriza tanto por unos altos índices de absentismo laboral como por unos bajísimos niveles de productividad. Con esos dos grandes problemas, sobre todo con una ínfima productividad que explica en gran medida por qué la renta media de los isleños no ha hecho más que alejarse de la media nacional desde comienzos de siglo, generalizar la jornada de 37,5 días supondría en última instancia agravar estos problemas, sostienen.

Ante la insistencia de la ministra Díaz, CCE y CEOE-Tenerife reprobaron el «monólogo» que entienden que mantiene el Gobierno de España sobre la reducción de jornada. Ortega dijo no entender «por qué lo llaman diálogo cuando es un monólogo sobre el que hay que opinar para decir que sí», una vez que se han rechazado y «no se ha querido hablar» de las propuestas que la CEOE ha planteado.

El presidente de la CCE cuestionó que con las nuevas condiciones que pretende implantar el Gobierno se pueda mantener el empleo. En cambio, Ortega pidió «cautela» ante «cualquier redimensión o movimiento que hagamos, ya que puede afectar a la actividad económica» y, con ello, a la generación de empleo.

Su homólogo de la CEOE-Tenerife compartió la preocupación de Ortega y calificó como «decepcionante» el talante que muestra al respecto la ministra de Trabajo. «A nadie le cabe en la cabeza que sea rentable para nadie pagar lo mismo por trabajar 37,5 horas que por 40, lo que supone dar un gran apretón a las pequeñas empresas y los autónomos que tienen uno o dos trabajadores, cuya rotación es más difícil y cuyos costes no dan para la poca actividad que tienen», aseveró Alfonso, informa Efe.

Por ello, dijo, la CEOE plantea que la pretendida medida se adapte a cada sector concreto e incluso a las zonas geográficas, al entender que no es lo mismo reducir las horas de trabajo en ámbitos administrativos que en otros que exigen presencia, como los bares, restaurantes y hoteles, por ejemplo.

Nueva reunión

La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, hará un último intento para sacar a la patronal CEOE del no a pactar una ley de reducción de jornada antes de remitir la norma al Congreso.

La también ministra de Trabajo avanzó ayer que enviará una nueva propuesta a sindicatos y empresarios, con la que espera o bien que los segundos empiecen a hacer aportaciones escritas al texto o bien romper las conversaciones y pactar únicamente con las centrales cómo España llegará a una jornada máxima de 37,5 horas semanales. El lunes que viene todo parece indicar que las negociaciones tripartitas para reducir por ley la jornada laboral finalizarán su recorrido.

«Burla al diálogo social»

A la negociación del Gobierno con patronal y sindicatos del próximo lunes, los ánimos llegan muy caldeados tras la reunión de esta semana, en la que el ‘número 2’ de Díaz, Joaquín Pérez Rey, secretario de Estado de Empleo, elevó manifiestamente el tono contra los empresarios y les acusó de «burlarse del diálogo social» y de la «democracia» al tratar de volver a la pantalla de hace seis meses y cuestionar, en sí, la ley de reducción de jornada. Los empresarios no llevaron propuesta escrita a la mesa, tal como les había reclamado Trabajo, pero aun así Trabajo no quiso dar carpetazo a las negociaciones y los volvió a citar el lunes que viene. Nadie quiere ser el que rompa la baraja, si bien la partida se enfila hacia un final sin acuerdo, mientras los empresarios hablan de «monólogo social».