La patronal de los VTC Unauto ha denunciado que Isidre Gavín, secretario general de Infraestructuras y Movilidad del Departamento de Territorio, les ofreció, en nombre del conseller, Damià Calvet, seguir trabajando "irregularmente" en Barcelona, tras entrar en vigor el decreto del Govern que restringe su actividad.

El mismo día en que ha entrado en vigor el decreto de la Generalitat que obliga a precontratar los servicios de los VTC con una antelación mínima de 15 minutos, y que Uber y Cabify hayan dejado de operar en Barcelona, Unauto ha anunciado que las tres principales empresas del sector -Vector Ronda, Moove Car y Auro- presentarán sendos Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) que afectarán a 1.000, 750 y 330 trabajadores, respectivamente.

El presidente de la patronal catalana de los vehículos de alquiler con conductor, VTC, Josep María Goñi, ha explicado en rueda de prensa que en la reunión del pasado viernes con responsables de Territorio, Gavín le ofreció seguir trabajando "irregularmente" para que pudieran seguir operando en Barcelona.

Goñi ha asegurado que los representantes de Territorio les dijeron que se "comprometían" a que las VTC siguiesen trabajando en la capital catalana y que todas las sanciones de la Guardia Urbana de Barcelona que llegasen por no cumplir la precontratación establecida con un mínimo de 15 minutos de antelación "irían al cajón" y no tendría tramitación por parte de la dirección general de Transporte de la Generalitat.

Ha explicado que también les comentaron que era "imposible" que se les pudiera denunciar si incumplían con la obligación de volver a la base después de cada servicio.

También ha asegurado que desde la Generalitat se les dijo que, si llevaban a los tribunales el futuro reglamento por el que la Autoridad Metropolitana de Barcelona (AMB) podrá aumentar a una hora la antelación de la precontratación, "os van a dar la razón".

Según Goñi, la repuesta de Unauto fue rotundamente que el sector "no va a trabajar ilegalmente en Barcelona" y, a partir de aquí, se rompieron las negociaciones y se aprobó el decreto.

Goñi ha asegurado que, aunque en la reunión del pasado viernes no estaba el conseller de Territorio, "es impensable que estas personas pudieran actuar por su cuenta sin el visto bueno del conseller Calvet", del que ha dicho que tiene el "ADN joven" pero que en él perduran "las manera de hacer" de la antigua Convergència.

"Si llegamos a aceptar esta propuesta, nosotros entramos en lo que es la puerta de la corrupción", ha aseverado.

El presidente de Unauto VTC Nacional, Eduardo Martín, ha denunciado, por su parte, que "asistimos a uno de los mayores ERE de la historia de Cataluña", que a partir de ahora tendrá 3.500 parados más, de unas empresas que son rentables, con la única finalidad de "beneficiar al taxi".

Ha asegurado que durante el día de hoy tres de las principales empresas del sector presentarán sendos ERE para un total de 2.080 trabajadores, la mayoría de sus plantillas, ante la imposibilidad de seguir prestando servicio, ya que el 95 % de los clientes de los VTC no estarían dispuestos a esperar más de 15 minutos para contratar su servicio.

Considera que estos ERE están "perfectamente justificados" porque estas empresas no pueden seguir operando en Barcelona, ya que las compañías a las que dan servicio, Uber y Cabify, han dejado de operar aquí.

Ha vuelto a pedir la dimisión de Damià Calvet, al que ha hecho responsable de "sacrificar" al sector de los VTC, sabiendo que lo que hacía "era ilegal"

Ha insistido en que medidas tan restrictivas como las impuestas en Barcelona "no tienen precedentes" y que lo que se ha conseguido es que el sector del taxi ponga una barrera para que el ciudadano sólo tenga como alternativa coger el taxi.

Desde la patronal se ha asegurado que Cataluña verá mermada sus arcas públicas en alrededor de 120 millones de euros al año y unos 310 de aportación al producto interior bruto (PIB) de la región y tendrá que hacer frente a reclamaciones por más de 1.000 millones de euros por parte de los titulares de autorizaciones VTC.

Sobre la posibilidad de negociar con la Generalitat la venta de licencias ha dicho que "no estamos aquí para vender" y ha pedido al presidente de la Generalitat, Quim Torra, que ponga "orden" en este "disparate".

Los responsable de Unauto consideran que el Govern ha cedido al "chantaje" del taxi y ha expulsado a Barcelona del siglo XXI, creando un precedente peligroso porque han provocado una imagen de "inseguridad jurídica a la hora de invertir" en la ciudad.