Arnold Scharwzenegger y Sylvester Stallone fueron los dos grandes iconos de un cine de acción que proliferó en los años 80 y 90 y que ahora es recordado con un punto de nostalgia en un libro por el humorista Diego Arjona, que añora el "carisma" que tenían aquellos héroes.

"Defiendo desde un punto de vista nostálgico ese cine que olía a verdad, sin tanto efecto especial, y en el que veías al actor o al especialista pasarlo mal", ha afirmado hoy Arjona, que ha presentado en Málaga "Los brazos fuertes del cine de acción de los 80 y 90" con motivo de la Semana Internacional de Cine Fantástico de la Costa del Sol.

Por el contrario, ahora hay "películas muy buenas de acción, pero se echa en falta sobre todo el carisma del héroe, que es muy fuerte, muy listo, con problemas personales que le dan otra dimensión, pero no tiene carisma".

"Stallone o Scharwzenegger eran los más fuertes, pero sabías que lo iban a pasar mal. Además, tenían un punto de sentido del humor y eran capaces de reírse de ellos mismos, porque eran conscientes de lo que hacían, y daban una dimensión mucho más divertida al conjunto", ha destacado Arjona.

En el cine actual, el autor del libro considera que "el héroe tiene que ser tan trascendental que, al final, el espectador no se identifica con él".

Ambos actores fueron los emblemas de este cine, "y casi todo el peso del género en esta época recayó sobre sus anchas y fuertes espaldas. Tras ellos surgieron un montón de actores entre los que, con más o menos fortuna, algunos siguen viviendo del género, como Jean Claude Van Damme, Steven Seagal o Dolph Lundgren".

Entre estos dos "pilares fundamentales" del género, opina que en los 80 y los 90 "Schwarzenegger llevaba ventaja, pero hoy día Stallone le ha dado la vuelta y ha devuelto a todos estos héroes al lugar que les corresponde con la saga de ''Los Mercenarios''".

"El título del libro alude a sus brazos fuertes, porque todos queríamos ser como ellos", ha explicado Arjona, que ha escrito el libro "de modo informal, contando las cosas como si saliera del cine y se lo contara a un amigo, y dando un toque de humor para que la lectura sea más amena".

La idea se ha gestado durante los últimos ocho o diez años, en los que, como aficionado, Diego Arjona buscaba infructuosamente libros sobre este género.

"No encontraba ningún libro, había algunos que hacían una referencia somera o estaban escritos en inglés y francés. Me planteé que, si no había ninguno, lo tendría que escribir yo", ha afirmado Arjona, autor también del guión del cómic de Juan Serrano "La Biblia es la hostia", presentado recientemente.