Mahou San Miguel cuenta entre sus embajadores con auténticas estrellas de la cocina, reconocidas en todo el mundo. Una de ellas es María Marte, quien dirige la cocina del Club Allard, reconocido con dos estrellas Michelin y uno de los restaurantes con más fama internacional.

¿Cuándo surge su pasión por la gastronomía?

La gastronomía está presente en mi vida desde mi infancia, mi padre tenía un restaurante y mi madre era repostera, por lo que caló en mis juegos de niña muy pronto. Desde entonces no me ha abandonado.

¿Influyen en su cocina los productos con los que creció en Jarabacoa?

Sin duda, los productos de mi país están presentes en mi cocina, pero la fusión con la cocina española, que tanto me gusta, es más que evidente. Yo me siento en parte española.

Las plantas juegan un papel fundamental en su cocina, pero ¿hasta qué punto?

Sí, es otro punto fundamental de los pilares de mi gastronomía. Las plantas en mi infancia también quedaron grabadas en mi ADN.

¿Dónde se formó?

Tuve una mínima formación en una escuela de mi país, trabajar con mi padre en su restaurante me permitió conocer el oficio y más tarde monté un pequeño negocio de catering. El primer restaurante en el que trabajé en España fue en el que hoy sigo, el Club Allard. Recuerdo que fueron tiempos muy duros donde tuve que sacar mucha fuerza y coraje y trabajar muy duro, días en los que recordaba mucho a mis hijos.

Empezó desde abajo. ¿Qué aconsejaría a quienes sueñan con dedicarse a la cocina de forma profesional?

Siempre he pensado que el que quiere algo debe ganarlo, y conseguir algo por pequeño que sea requiere mucho esfuerzo y determinación, pero si realmente lo quieres debes luchar por tus sueños.

¿Es una presión añadida defender las estrellas?

Representar a un restaurante con dos estrellas Michelin es siempre una presión añadida, pero también es una gran satisfacción saber que estás en el club de los elegidos. Cada día debemos levantarnos todo el equipo del Club Allard con determinación y pasión para dar a nuestros clientes lo mejor de lo mejor, ellos lo esperan y no podemos defraudarles.

Desde que entró en el Club Allard hasta ahora, que es su chef y luce dos estrellas Michelin, ¿cómo valora su evolución?

Sin duda una gran evolución como profesional y como persona, he aprendido mucho de este país que amo tanto.

¿Cree que hoy en día los chefs parecen estrellas del rock?

Bueno, a veces parece que lo somos por lo mediático de nuestro trabajo, pero como las estrellas del rock que tienen que viajar por carretera, dormir poco, sacrificar su vida personal y de familia, nos pasa lo mismo, trabajamos muchas horas y en horarios poco compatibles con una persona que tiene horarios normales, nuestras vacaciones son muy limitadas; en fin, no es oro todo lo que reluce.

¿Cómo se hace un cocinero?

Supongo que cada uno tiene su historia, muchos somos autodidactas o hemos aprendido con maestros o en escuelas, pero la pasión por este oficio se tiene o no se tiene, sin ella no hay nada que hacer, este trabajo es muy duro para vivirlo sin pasión.

Usted ha participado con Mahou en varias iniciativas. ¿Qué papel juega la cerveza en la gastronomía?

Soy una gran amante de la cerveza; tomarte una caña en el tiempo de ocio es algo muy especial y tanto en mi país como en España amamos la relación con la gente. Las iniciativas de Mahou me gustan porque hacen que la gente se reúna en torno a esta rica bebida que calma nuestra sed. La cerveza Mahou tiene mucho de recuerdo, ha estado presente desde que llegué a España, forma parte de mi historia y de la historia de este país. La cerveza juega un gran papel en la gastronomía española y hoy, con la gran variedad de tipos de cervezas que existen, se pueden establecer armonías que nada tienen que envidiar al vino. Es la compañera ideal para muchos en restaurantes de todo tipo y ha entrado con fuerza en pocos años en mesas de la alta restauración.

¿Es la cerveza un ingrediente que usa habitualmente?

Sí, hay platos a los que la cerveza les aporta un sabor muy especial, como las carnes, por ejemplo. Si hablamos de diferentes tipos de cervezas, nos encontramos ante un mundo de sabores que podemos enlazar con infinidad de productos. Acompañar determinadas cervezas con productos singulares representa un juego divertido en la cocina.