El chef Félix Jiménez, con una estrella Michelin, se considera un riojano con "alma japonesa", que ha cumplido su sueño de abrir en La Rioja el primer y único restaurante de España que respeta el tradicional formato japonés con solo diez comensales por servicio y elaboración de sushi frente al cliente.

Así lo explica en una entrevista este cocinero, natural de Alfaro (La Rioja), quien, tras enamorarse de la cocina nipona en el restaurante Tahini (Mallorca), donde fue jefe de cocina, se formó en Japón y, en octubre de 2015, culminó su sueño con la apertura del restaurante "Kiro Sushi", que define como "un pedacito de Japón en Logroño", galardonado con una estrella Michelin el pasado día 22.

Visiblemente emocionado por esta estrella, que valora como "un premio increíble, personal y profesional" por "la seriedad y prestigio de la Guía Michelin", Jiménez asegura que la "pasión" es la clave de su proyecto en Logroño, que nació de la palabra "Kiro", que en japonés significa "camino de regreso".

"Si no sientes la cultura japonesa -enfatiza- no te pongas a hacer sushi -uno de los platos más característicos de la gastronomía japonesa- porque estarás elaborando arroz cocido y pescado, cuando detrás de todo ello hay mucho más".

Explica que aprendió en Japón del "gran maestro" Yoshikawa Takamasa, quien le transmitió su sabiduría en el arte de preparar el sushi y le ayudó a impregnarse de la filosofía y tradición del país asiático, que asegura haber traído a España en este proyecto.

Y es que, añade este chef, "el mundo sushi no es solo una forma de trabajar, sino una filosofía de vida; algo muy puro que se vive en Japón", y que cada vez "cautiva más" los paladares de la gastronomía por "su estética y sabores tan limpios".

En su opinión, el sushi refleja la dificultad de lo más sencillo, ya que, "utilizando ingredientes tan cotidianos, como pescado y arroz, se elabora un plato", que es algo "muy complejo, que exige años de formación, práctica" y, sobre todo, insiste, "pasión".

En su opinión, la calidad y una preparación que dice cuidar "hasta el más mínimo detalle" son las claves del sushi", algo que en "''Kiro Sushi'' respetamos al máximo, ya que, para elaborar cada ''nigiri'' -forma más común de preparar el sushi-, utilizamos arroz koshihikari, que es una variedad muy aromática y apreciada; y los cortes más adecuados de cada pescado".

Según la temporada y la calidad de las capturas, "las piezas varían, desde el besugo, el bonito, virrey, el atún rojo, las vieiras o las huevas de salmón salvaje Alaska", explica este maestro de la gastronomía nipona.

El resultado final, añade, es "un bocado a la temperatura exacta, recién elaborado, que se deshace en delicados matices de sabores y texturas".

En su opinión, "lo importe" de este proyecto en Logroño es que "el cliente venga, sobre todo, sin prisa, relajado, dispuesto a disfrutar de la experiencia, ver cómo se hace el sushi, con el corte del pescado siempre delante del cliente, lo que se transmite, el entorno, la relajación y la armonía".

Y es que el movimiento que genera con un abanico sobre el arroz, el suave deslizar del cuchillo en el pescado y el nigiri que surge de sus manos, como por arte de magia, convierten a este espacio en una experiencia que, reconoce, va más allá de la comida, ya que cada pieza se elabora frente a los comensales.

Jiménez asegura que no tiene previsto ampliar el negocio, dado que rompería su esencia de tradicional formato japonés, a lo que ha sumado que ya ha cumplido su sueño.

El restaurante se estructura en una barra de madera -en la que trabaja el maestro- y diez asientos a su alrededor, donde, además de hacer disfrutar al cliente de la "mejor gastronomía japonesa", imparte cursos para aprender a elaborar el sushi.

"Muchos clientes nos dicen que su estancia en el ''Kiro Sushi'' ha sido una experiencia y un mundo de relajación", que es lo que "yo quería traer a Logroño", enfatiza Félix Jiménez, quien concluye sentirse orgullo de permitir a los clientes disfrutar, en primera línea, de un viaje a la gastronomía nipona a través del sushi.