La octava edición de los Premios Top 10 Canarias, que otorga la guía gastronómica ¡Qué Bueno!, con el patrocinio de Heineken, proclamó anoche a Alberto González Margallo como el cocinero del año en el Archipiélago.

El galardón, decidido por el voto de sus propios colegas de profesión finalistas de la categoría, fue entregado por el director general de Incabe-Heineken, Ezequiel Pérez, y reconoce la labor del chef cántabro afincado en Tenerife, de 39 años, que dirige los fogones de San Sebastián 57, el restaurante santacrucero que fundó en 2015, y con el que no ha dejado de cosechar reconocimientos de sus inicios.

Asimismo, el jurado decidió que el premio al mejor restaurante recayera en Ribera del Río Miño. El local, especializado en cocina gallega, es toda una referencia de la capital grancanaria desde su apertura, en 2011. La distinción fue recibida por su sobrino, Miguel Pulido, con sentida emoción, puesto que su fundador, el popular empresario de la hostelería Rafael Pulido, falleció hace apenas un año. A la figura de este emprendedor "ejemplar", según Jorge Fonseca, el director de los premios, se rindió un homenaje póstumo al inicio de la gala, nombrándolo como Personaje del Año 2018.

A las categorías de mejor chef y restaurante se sumaron otros ocho, cada una con diez finalistas, dando un tono verdaderamente colectivo a estos reconocimientos regionales al seleccionar a los "100 mejores" de la gastronomía. Así, en Gran Canaria se quedaron los trofeos al mejor servicio de sala, que fue para el equipo de Gambrinus; el de mejor cocina extranjera, para Il Duomo Di Milano, y el de mejor restaurante de hotel distinguió a 360º, del hotel Bohemia Suites & Spa de Maspalomas.

Para los restaurantes tinerfeños fueron los galardones a la mejor cocina española, que recibió el Mesón La Fresquera, así como el de mejor proyecto de restauración de Canarias, que se adjudicó a Aborigen, restaurante instalado en el hotel Mencey de Santa Cruz.

El palmarés de los ¡Qué Bueno! Canarias Heineken, entregados en el auditorio de Pirámide de Arona, en el sur de Tenerife, se completó con dos premios para restaurantes de Lanzarote, que demostró el buen momento que atraviesa su gastronomía. El Risco, de Teguise, se llevó el de mejor cocina canaria, y La Cascada del Puerto, del municipio de Tías, se consagró como el mejor asador del año. En tanto, La Palma también quedó representada en el Top 10 de Canarias con el premio al mejor gastrobar, que recayó en El Duende de Fuego, local de Los Llanos de Aridane especializado en cocina conceptual adaptada a alergias e intolerancias alimentarias.

Más de 300 invitados, entre profesionales del sector, empresarios, prensa especializada y una nutrida representación institucional de las distintas administraciones canarias, asistieron a la gala patrocinada por Insular Canarias de Bebidas (Incabe), a través de Heineken, su marca principal.

La fiesta tuvo como marco el complejo Mare Nostrum de Playa de las Américas y conmemoró las nada menos que 20 ediciones de las guías culinarias, pioneras en el sector con un estilo caracterizado por su cuidada imagen.

La gala, presentada por el periodista de TVE Roberto Herrera, también dedicó un espacio para reconocer a cuatro impulsores de la restauración de excelencia. El alcalde de Arona, José Julián Mena, y el director de ¡Qué Bueno! Canarias, Christian Pérez Miranda, entregaron dos distinciones especiales a Los críticos José Carlos Capel y Julia Pérez Lozano.

El presidente de los premios, José Fonseca Bueno, entregó un reconocimiento al Cabildo de Gran Canaria por el proyecto "Gran Canaria Me Gusta" y el Consistorio de Arona reconoció la labor del chef Alejandro Bello de El Lajar de Bello.