En su etapa como fundador y chef en El Rincón de Moraga (Argual) su cocina fue acreedora de la distinción del Plato que concede la Guía Michelín y del guiño de la Guía Repsol y ahora, desde el mes de diciembre, aviva los fogones del restaurante El Sitio, en el hotel Hacienda de Abajo (Tazacorte), que acaba de ser recompensado con un Sol.

De esta manera se une a otros locales ya "alumbrados" por el astro rey gastronómico, como AIE (El Sauzal); Amor de mis Amores (Santa Cruz de Tenerife); El Templete (El Médano, Granadilla); La Posada del Pez (San Andrés, Santa Cruz de Tenerife) y San Sebastián 57 (Santa Cruz de Tenerife), guiados por los dos soles que destellan en Abama Kabuki (Guía de Isora); Bogey (Playa de las Américas); El Rincón de Juan Carlos (Acantilado de los Gigantes); Kazan (Santa Cruz de Tenerife) y M.B. Abama (Guía de Isora).

José Alberto Díaz Lorenzo (Santa Cruz de Tenerife, 1975) no esconde la ilusión que le produce este reconocimiento, el más importante, dice, de la gastronomía nacional, un galardón del que hace partícipes "a todos y cada uno de los trabajadores del hotel, del restaurante y de sala", así como a aquellos compañeros chefs que lo precedieron.

De un tiempo a esta parte, da la impresión de que La Palma se está significando por mostrar la excelencia de su gastronomía, más allá del tradicional Chipi Chipi o las Bodegas Tamanca.

"No me canso de repetir que la gastronomía palmera ha mejorado muchísimo", subraya José Alberto, y desde el aprecio y el respeto que profesa hacia lugares históricos de la isla, de toda la vida, considera "fundamental que el nivel esté creciendo a pasos agigantados", sembrando así una exquisita cultura gastronómica.

El hecho de hacer cocina en un hotel emblemático, único y cargado de arte como es la Hacienda de Abajo, acaso pueda distraer al cliente del plato que llega a la mesa. Sin embargo, el chef considera "una maravilla estar rodeado de más de 1.300 obras de arte" y también un privilegio "la admirable construcción y el entorno natural".

En ese sentido, José Alberto Díaz y su equipo trabajan para convertir este restaurante en un espacio "importante, si no el más destacado" del conjunto, haciendo de la cocina un verdadero arte.

"Creo que, hoy en día, la gastronomía está considerada por el público como una obra de arte. Ir a comer ya no significa un acto cualquiera. Estamos en un mundo más complejo, pero más rico".

La propuesta de El Sitio se orienta a servir identidad canaria desde el producto, una cocina tradicional (que hasta tira de recetarios antiguos), reinterpretada con gusto, desde la materia prima de cercanía, basada en carnes, pescados, quesos, frutas, malvasías...

La apuesta desprende personalidad y, a propósito, nombra José Alberto la carrillera de cerdo ibérico con salsa de callos y mojo rojo, cualquiera de los pescados, la tabla de quesos y, cómo no, los postres.