Julia Roberts, conocida durante años como "la novia de América" por sus comedias románticas, se prueba por primera vez en el papel de villana con "Blancanieves. Mirror, Mirror", una adaptación del cuento en la que su personaje de reina destila crueldad y humor a partes iguales. "Fue divertido hacer esta malvada en concreto", dijo la actriz en una rueda de prensa celebrada en Santa Mónica.

"No existen reglas de sintaxis ni tienes que ajustarte a parámetros reales que se apliquen a ella. Podía hacer cualquier cosa, ir en cualquier dirección y sacarla de sus casillas en cualquier momento mientras que para mí tuviera sentido", añadió.

"Blancanieves. Mirror, Mirror", dirigida por Tarsem Singh, es una aventura familiar en la que también aparecen Lily Collins (Blancanieves), Armie Hammer (el príncipe encantador) y Nathan Lane (el sirviente de la reina), de estreno en Estados Unidos este viernes. El filme propone una actualización del cuento de los hermanos Grimm, con guión de Marc Klein y Jason Keller, en el que Blancanieves lucha junto a los siete enanitos por devolver la alegría a una villa que vive en el ostracismo desde que la reina tomara el poder tras deshacerse del padre de la joven.

"Estoy feliz de anunciar que ella no está dentro de mí", respondió entre risas Roberts a una pregunta acerca de si tuvo que indagar mucho para sacar al exterior su parte malvada. "Pero sin decir sus nombres, he de admitir que tomé elementos de ciertas personas que conozco mejor de lo que me gustaría; eso fue divertido y me sirvió de ayuda a la hora de crear el personaje", manifestó la intérprete, que acudió a la cita con un traje blanco impoluto.

Roberts se sentó en el centro de una mesa acompañada por Singh, Collins, el productor Bernie Goldmann y el productor ejecutivo Kevin Misher, ante un centenar de periodistas y por espacio de unos 45 minutos. La actriz, protagonista de cuentos de hadas modernos como "Pretty Woman" (1990), "La boda de mi mejor amigo" (1997) y "Notting Hill" (1999), negó que buscara a propósito protagonizar una versión de esas obras clásicas.

"De hecho ni tenía interés por hacer una adaptación de Blancanieves, hasta que Tarsem Singh me atrajo con sus señuelos y me hizo ver cosas que yo no veía en un principio y que hacían de ese guión algo único", apuntó. "Pero es cierto, no me atrajo la idea cuando descolgué el teléfono", agregó. Roberts, que mantuvo un tono desenfadado durante toda la charla, explicó que lo más malévolo que ha hecho en su vida es "mentir a la prensa", aunque sólo fuera, según dijo irónicamente, "una vez", y reconoció que no cree que sea el momento adecuado para permitir que sus hijos vean películas.

"Mis hijos saben perfectamente que yo hago ficción, pero en casa tenemos unas reglas rígidas sobre las cosas que se ven en la televisión. Ya llegará el momento de ver películas juntos, pero no será en dos semanas. Somos más de leer libros", sostuvo. La actriz, de 44 años, tiene tres hijos fruto de su matrimonio con Danny Moder: dos gemelos de siete años, Hazel Patricia y Phinnaeus Walter, y Henry, de cuatro.

"Son pocas horas al cabo del día las que estamos juntos y preferimos pasarlas hablando y leyendo poco antes de irnos a dormir", manifestó. "Me crié viendo la televisión y amo las películas, pero pensamos que hay un momento y un lugar adecuados para ello. Creo que está bien tener otras opciones, como interesarse por la Historia o leer poesía". Este filme se anticipa a la llegada en junio de otro proyecto sobre la figura de Blancanieves. "Blancanieves y la leyenda del cazador", dirigida por Rupert Sanders, estará protagonizada por Kristen Stewart, Chris Hemsworth y Charlize Theron.