El actor malagueño Antonio Banderas ha dicho que "estamos intoxicados de la política", una actividad de la que ha asegurado que no está entre sus prioridades, y ha celebrado estar durante décadas en la "cresta de la ola" de la profesión cinematográfica.

Así lo ha declarado hoy el actor malagueño a preguntas de los periodistas en la conferencia de prensa de presentación de la gala Starlite, que se celebrará esta tarde en la Cantera de Nagüeles de Marbella (Málaga), en la que ha estado acompañado por los empresarios Sandra García-Sanjuán e Ignacio Maluquer, la modelo Valeria Mazza y el humorista Carlos Latre.

Preguntado por la situación de la inmigración en España, Banderas no se ha mostrado defensor de ningún partido político, y ha lamentado que "estamos intoxicados de política, un poquito envenenados".

El actor ha asegurado que la política no está en estos momentos entre sus prioridades al haber cosas más importantes como "leer libros, pasear con tus hijos, ir al cine o al teatro; hacer otra cosa que estar en continua campaña electoral".

"Es a veces insoportable esa cosa de endogamia de los políticos, que piensan que sin ellos no podemos vivir igual, pues es mentira", ha indicado, al tiempo que ha defendido un "Plan Marshall para África", que no se hace porque "no tiene un rédito político", ya que supondría entre 25 y 40 años de trabajo.

También en clave política ha respondido a las preguntas de los periodistas que no aceptaría ser ministro de Cultura si se lo propusieran, así como ha declinado hablar de Cataluña.

Banderas ha hablado del rodaje de "Dolor y Gloria", donde ha asegurado que grabar con Pedro Almodóvar "supone muchísimo", siendo la octava cinta que realiza junto al director manchego, con quien trabajar da "un placer indescriptible; es complicado, difícil".

Sobre el cineasta ha hecho un símil con el pintor Pablo Picasso (1881-1973), al que ha dado vida en "Genius": "En los años de madurez de Picasso él consiguió una cosa, expresar con muy poco, con un trazo muy simple, y creo que Almodóvar está entrando en esos territorios, donde ya no necesita de barroquismo, sino que las cosas con un trazo muy pequeño son muy expresivas de por sí".

Respecto a la apertura de su teatro en Málaga, el actor ha señalado que ha seguido el modelo de la iniciativa privada, aunque no rechaza "la actuación pública en el mundo del arte".

Con ese proyecto, el malagueño cumplirá el deseo de implantar en su ciudad un "arte activo", con 600 localidades para el gran público y 250 para un "teatro más alternativo".

El ''Teatro Soho'' complementará así la oferta cultural de la ciudad, buscando un turismo "que sería menor pero que deja más, no solamente a nivel económico, sino humano".

Sobre su nominación al Emmy, ha declarado: "No me lo voy a llevar porque para el Emmy hay que estar allí currándoselo y haciendo campañas y yo no estoy allí", y ha añadido que, además, su personaje "es un mujeriego y encima fuma como un camionero".

Así, ha indicado que no le gusta "pensar en los premios, no creo que sea sano".

"Yo he sido el eterno nominado", ha indicado en relación a sus nominaciones a los Goya o a los Globos de Oro, pero "prefiero estar en la crema todos esos años, esas décadas de años de trabajo", que "recibir un premio y pasar al olvido".

Esta noche Antonio Banderas será el anfitrión un año más de la gala Starlite, donde su fundación ''Lágrimas y Favores'' recibirá un donativo de 160.000 euros.

Esta fundación se dedica a la educación y ofrece becas de postgrado a estudiantes con necesidades económicas que quieran cursar sus estudios en Canadá o EEUU.