La vicepresidenta segunda y ministra de Economía de España, Elena Salgado, afirmó hoy que España no propone ninguna adopción de "sanciones" en el seno de la UE sino la "coordinación de políticas" para estimular la economía.

Salgado dijo también que se debe "diseñar la manera en la que ha de producirse la retirada gradual de las medidas de apoyo excepcionales" a la economía y que no le cabe "duda ninguna" de que España va a cumplir el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la UE.

En una intervención ante la Cámara Luso Española de Industria y Comercio en Lisboa, la ministra señaló que no sabe "de dónde sale esa palabra de las sanciones más allá de lo que podría ser una cierta sanción moral".

"Yo más que hablar de sanciones -agregó- hablaría de algo que nos gustaría: la coordinación de políticas económicas, la asunción de compromisos vinculantes y eso no tiene porque llevar aparejada ninguna sanción y muchísimo menos una sanción económica. No tiene nada que ver".

Salgado subrayó en ese sentido la necesidad de una "asunción de compromisos vinculantes porque la batalla que tenemos que ganar es la de la competitividad como Europa, no la de uno u otro país".

Es a esto a lo que se ha referido el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, sostuvo la ministra, que añadió: "no me parece que mencionara en ningún momento la palabra sanciones, como se ha interpretado por parte de algunos medios de comunicación."

Preguntada sobre las perspectivas negativas de un informe sobre la economía española de la Fundación de las Cajas de Ahorros (FUNCAS) divulgado hoy, Salgado recordó lo difícil que es hacer previsiones a largo plazo y subrayó su esperanza de que "la realidad sea mucho mejor".

La ministra se reunió en Lisboa con su homólogo portugués, Fernando Texeira dos Santos, con el que habló de los objetivos de la presidencia española de la UE durante este semestre y participó en una reunión con empresarios portugueses y españoles.

Al comentar las perspectivas de la economía española recordó que estaba muy basada en el sector de la construcción, con una fuerza de trabajo muy poco cualificada y por eso sufre mucho la crisis en forma de desempleo, según dijo.

"No podemos salir de la crisis con el mismo modelo que teníamos antes de entrar en ella, eso nos diferencia de países como Alemania" indicó Salgado al resaltar que España está obligada a cambiar el modelo y eso es lo que pretende la Ley de Economía Sostenible.

A nivel europeo, comentó el éxito de la unión monetaria ante la crisis y sostuvo que Europa debe avanzar en integración económica y coordinación de políticas.

A la hora de retirar los estímulos fiscales y de apoyo al sector financiero y productivo habrá que tener en cuenta las circunstancias de cada país "pero evitar distorsiones importantes entre países y sectores, con un gran esfuerzo de coordinación".

Hay que "actuar de manera coordinada para sentar las bases de una nueva etapa de crecimiento robusto, estable y sostenible", defendió la ministra, que abogó por la creación de trabajo de calidad,

Igualmente convino en que se debe abordar el envejecimiento de la población y la sostenibilidad de la previsión social y ser competitivos preservando los valores y logros de la Europa social.

En relación a las finanzas de España destacó la disminución del gasto público de casi un 4 por ciento para hacer frente a un déficit que "en el conjunto de las administraciones va a rondar el 10 por ciento del PIB, un déficit elevadísimo, máxime si tenemos en cuenta que la economía española ha tenido superávit durante varios años".

Ese déficit tiene un componente cíclico que se recuperará por el simple cambio de ciclo económico, con más ingresos por impuestos y menos gastos por desempleo y estímulos a la economía.

Pero hay un componente de déficit estructural que "tiene mucho que ver con nuestro modelo económico y que es el que pretendemos reducir", manifestó.

Entre los objetivos españoles para la presidencia europea destacó el de promover una reducción significativa de las emisiones responsables del cambio climático y un uso mas eficiente de la energía.

España va a dar también "especial atención" a la lucha contra el fraude fiscal mediante la cooperación entre los estados miembros y el impulso de la transparencia.