El comisario europeo Joaquín Almunia defendió ayer una aplicación rigurosa de las reglas de competencia y fijó el plazo de finales de año para la retirada de las ayudas públicas extraordinarias a las empresas, aunque no para las del sector financiero.

Almunia superó ayer sin grandes dificultades el examen de la comisión de Economía del Parlamento Europeo, encargada de evaluar su idoneidad para desempeñar la cartera de Competencia en la segunda Comisión que presidirá el luso José Manuel Durao Barroso.

El control de las ayudas estatales, sus potenciales efectos distorsionadores y el plazo para retirarlas centraron buena parte de las preguntas de los eurodiputados, a las que Almunia respondió en tres idiomas defendiendo la necesidad de aplicar con rigor las normas europeas pero sin malograr la recuperación.

La prioridad política, insistió, debe ser la salida a la crisis, que está llevando a millones de europeos al paro, pero la UE debe volver cuanto antes a unas condiciones normales y equitativas de competencia dentro del mercado interior.

Almunia propuso que a finales de este año se retiren las ayudas públicas extraordinarias a las empresas, que Bruselas autorizó a finales de 2008, de forma temporal, para facilitar su acceso a la financiación y su liquidez en los peores momentos de la crisis.

"La Comisión Europea (CE) adoptó un marco temporal que ha permitido facilitar el acceso a la financiación durante la crisis, al tiempo que se protegía el mercado interior de distorsiones indebidas de la competencia", recordó.

En relación con ese marco temporal, la CE "tiene que decidir cuál es el momento adecuado para restablecer la situación anterior a la crisis" y, si no cambian las expectativas económicas actuales, "ese momento adecuado será el final de este año", anunció Almunia.

Respecto a los bancos, "tenemos que ser muy cuidadosos al decidir el cuándo. Los riesgos están ahí, la incertidumbre es alta y tenemos que ser muy prudentes", dijo sobre las medidas de apoyo a la banca. Además, el comisario que ocupó la cartera de Asuntos Económicos y Monetarios durante más de cinco años aseguró que su equipo examinará la continuidad de los programas estatales de apoyo a las entidades financieras "caso por caso" y no dudará en prolongarlos si detecta debilidad en el sector.