Un juez colombiano dejó ayer en libertad provisional a otros siete militares implicados en asesinatos de jóvenes civiles presentados como guerrilleros muertos en combate, con lo que son 31 los uniformados liberados por vencimiento de plazos judiciales.

El procurador general de Colombia, Alejandro Ordóñez, calificó de "escándalo internacional" la puesta en libertad de estos militares, y las familias de las víctimas anunciaron que llevarán el caso ante la Corte Penal Internacional (CPI).

El juez Fernando Sarmiento, de la localidad de Soacha, vecina de Bogotá y donde se sigue el caso más emblemático de los llamados "falsos positivos", consideró que su decisión se ajusta a la ley y "no aduce impunidad".

La decisión de otorgar ayer la libertad a un teniente coronel, un cabo y cinco soldados responde a los mismos motivos por los que se actuó de igual forma con otros 24 militares, de los cuales seis de ellos recobraron su libertad el martes, otros 17 a principios de enero y uno más en diciembre.

Los jueces, entre ellos Sarmiento, establecieron que se habían superado los 90 días previstos en la Ley para que la Fiscalía llamara a los militares a juicio en una vista oral.