Al menos quince personas murieron hoy al norte de Damasco por los bombardeos del Ejército, según una ONG, en un nuevo episodio de violencia, justo después de que el régimen sirio anunciara ayer la formación de un organismo para iniciar el diálogo nacional.

El grupo Comités Locales de Coordinación en Siria reveló en Facebook que los bombardeos se registraron en la localidad de Roston, al norte de la capital, y que en ellos se emplearon tanques y aviación.

Estos Comités, que recopilan la información sobre las manifestaciones y la actuación policial, explicaron que los ataques afectaron a las mezquitas de Abu Baker y Abdul Rahman y la principal panificadora de la ciudad, situada cerca de Homs.

La organización, que pudo identificar a algunos muertos, agregó que algunas viviendas fueron bombardeadas y que familias enteras han muerto, mientras que no es posible rescatar a los heridos por los continuos ataques.

También informó de que las autoridades prohíben la entrada a Roston de ayuda como alimentos y medicamentos.

En la ciudad costera de Banias, varios ciudadanos fueron detenidos hoy después de que fueran convocados ayer por los servicios de la Seguridad del Estado, denunciaron los Comités.

Entretanto, una columna de tanques del Ejército entró hoy en Telbisa, también al norte de Damasco, mientras que los cuerpos de seguridad han instalado barreras de hormigón en Hersata y Duma, al este de la capital.

Por su parte, la red opositora Sham indicó en Facebook que grandes refuerzos de seguridad han llegado desde distintos puntos a Roston, donde se registran bombardeos intensos y no cesa el ruido de disparos.

El grupo Flash apuntó que las fuerzas de seguridad irrumpieron hoy en Basari y Deraa, al sur de Damasco, y se desplegaron en las calles.

En esas localidades, hay francotiradores apostados en las azoteas de los edificios.

Mientras que las manifestaciones antigubernamentales y la acción represiva del Ejército y la policía continúan en Siria, hoy se reunían en la localidad turca de Antalya unos trescientos opositores que aprobaron una declaración que marca como objetivo la caída del presidente sirio, Bachar Al Asad, informó la agencia de noticias Anatolia.

"Bachar al Asad debe retirarse pacíficamente. Le proponemos que ceda sus poderes a uno de sus subordinados. Si lo hace, ganará tiempo y evitará el derramamiento de sangre. Si no lo hace, lo consideraremos responsable de todo lo que ocurra en Siria", dijo Molham el Dorabi, de los Hermanos Musulmanes sirios.

Para mañana los opositores ya han convocado en internet una jornada de protestas bautizada como "Viernes de los niños de la libertad", en homenaje a los menores fallecidos durante las revueltas.

Estos sucesos ocurren después de que Al Asad decretara ayer la formación de un organismo para comenzar un diálogo nacional y superar la crisis que afronta el país.

Ese órgano se encargará de establecer las bases del diálogo, determinará sus mecanismos de trabajo y su calendario.

El pasado 13 de mayo, el Gobierno sirio anunció que en los próximos días iba a celebrarse un diálogo nacional y que Al Asad había recibido a personalidades de las distintas provincias para escuchar sus opiniones y demandas.

Sin embargo, dichas conversaciones todavía no han comenzado oficialmente.

Desde que estallaron las protestas políticas a mediados de marzo pasado el régimen de Al Asad ha tratado de aplacarlas sin éxito con la adopción de varias medidas.

El martes pasado, el mandatario ordenó una amnistía general, que incluía a los presos políticos, para aquellos reos que hubieran perpetrado crímenes hasta ese día y que consistía en el perdón de la mitad de la pena siempre y cuando no hubiera una denuncia interpuesta por un individuo.

El pasado 11 de mayo se creó un comité para elaborar un borrador de una nueva ley electoral para la celebración de comicios generales.

También, el pasado 21 de abril, el mandatario aprobó la derogación de la Ley de Emergencia, vigente desde 1963, la eliminación del Alto Tribunal de la Seguridad del Estado y respaldó una nueva ley que garantizaba el derecho a convocar protestas pacíficas.

Asimismo, a mediados de abril se anunció un nuevo gobierno con el extitular de Agricultura Adel Safar como nuevo primer ministro.

Más de mil manifestantes han fallecido desde el inicio de las protestas que se han intensificado y extendido por varias ciudades de Siria.