Israel ha aceptado someterse voluntariamente a una auditoría de la Organización Marítima Internacional (OMI) que evaluará la contaminación y seguridad de sus aguas.

La auditoría se hará a finales del 2012 y estudiará el grado en que el país cumple con los compromisos internacionales sobre prevención de contaminación marítima y seguridad náutica, informa el diario israelí "Jerusalem Post".

Israel junto con Turquía, son los dos primeros países no europeos que aceptan someterse voluntariamente al control de la OMI, por el que ya han pasado otros 26 países.

El examen controlará el grado de cumplimiento de diez convenciones que tratan, entre otras, sobre cuestiones cómo fórmulas para evitar la contaminación de los barcos en el mar, estándares de seguridad para los barcos o estándares de certificación, formación y vigilancia para los fareros.

La auditoría, de momento voluntaria, será obligatoria a partir del 2014, indicó el capitán Yigal Maor, director de la Administración Marítima de Israel, que explicó que a partir de esa fecha, se sancionará a los países que no superen el examen.

Este otoño, Israel hará un ensayo, para tratar de corregir los fallos existentes, si los hubiera, antes de pasar el control definitivo el próximo año.

El capitán Maor destacó que "Israel está en el este del Mediterráneo, por lo que toda la contaminación que comienza en Gibraltar acaba en las costas israelíes" y recordó que este mar es el paso marítimo más utilizado del mundo y que "el 30 por ciento del comercio marítimo mundial pasa a 60 kilómetros de las costas de Israel".