Amnistía Internacional (AI) pidió ayer al presidente de Filipinas, Benigno Aquino, que cumpla su promesa electoral y acabe con las ejecuciones extrajudiciales y las torturas y que apruebe un plan de protección de los Derechos Humanos.

La directora de Amnistía Internacional-Filipinas, Aurora Parong, indicó que, "si Aquino de verdad quiere combatir el abuso de poder, debe lograr que los violadores de los derechos humanos paguen". "Es más, la impunidad que disfrutan las violaciones de los derechos compromete la integridad del Ejército, la Policía y su Gobierno".