La ampliación del sector privado se mantiene como uno de los principales retos económicos del Gobierno de Raúl Castro para 2012, tras un año lleno de medidas para fomentar el empleo por cuenta propia.

La última de estas medidas, publicada hoy por la Gaceta Oficial, ampliará a partir de enero la política de traspaso al sector privado para algunos trabajadores estatales de servicios como carpinteros, zapateros, fotógrafos, cerrajeros, tapiceros, relojeros, y reparadores de joyería y equipos eléctricos, entre otros grupos.

La normativa implica que empleados que antes pertenecían a la plantilla de la empresa estatal de Servicios Técnicos, Personales y del Hogar, pasarán al sector privado con contratos de arrendamiento en inmuebles y áreas estatales que pueden ser sus antiguos centros de trabajo.

Como antecedente de esa decisión, el Gobierno experimentó durante meses con el arrendamiento de pequeñas barberías y peluquerías estatales a sus propios empleados, hasta que implementó la medida de forma definitiva el pasado 1 de diciembre.

Dos semanas después entró en vigor una nueva política bancaria que abre nuevas modalidades de créditos que benefician a los titulares de "micronegocios" privados, a los pequeños agricultores y a quienes pretendan edificar sus viviendas.

A inicios de 2011 el número de "cuentapropistas" (en argot cubano) del emergente sector privado se estimaba en casi 158.000 personas, actualmente la cifra ronda las 358.000 y, según datos oficiales, en 2012 unos 240.000 cubanos se sumarán a las formas no estatales de ocupación.

Según datos oficiales, la cifra actual de "cuentapropistas" incluye a pocos jóvenes; predominan los trabajadores de entre 40 y 49 años o los mayores de 60, en tanto ha aumentado la proporción de mujeres y ha subido el nivel académico de quienes integran el sector.

El Gobierno ha planteado el trabajo privado como alternativa laboral a la supresión masiva de empleos en el sector estatal (unos 500.000 en una primera fase), en el marco de sus ajustes económicos para "actualizar" el modelo socialista cubano.

La gran apertura tuvo lugar en octubre de 2010, con la ampliación del número de actividades económicas autorizadas para ejercer de manera independiente.

Este año aparecieron al menos 10 decretos y más de 60 resoluciones oficiales en el marco de las reformas, en varios casos normativas relacionadas con la ampliación y desarrollo de las ocupaciones autónomas.

Además, este año se autorizó la compraventa de vehículos y viviendas entre particulares, lo que también podría ayudar al auge de los negocios de transporte privado y alquiler de inmuebles.

Otra novedad ha sido la posibilidad para los autónomos de incluir anuncios publicitarios de sus ofertas y servicios en el directorio telefónico estatal de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba.

El Gobierno ha dejado claro que en la isla seguirá primando la planificación socialista y no el mercado, pero la política de ajustes busca impulsar la iniciativa privada en un marco controlado y el propio Raúl Castro ha llamado a no "estigmatizar" esas medidas.

El vicepresidente del Consejo de Ministros, Marino Murillo, aseveró la semana pasada ante la Asamblea Nacional que se ha dado prioridad a las "formas de gestión no estatal" por el peso que van ganando en la economía nacional.

El presupuesto estatal para 2012 proyecta un total de ingresos netos de unos 46.000 millones de pesos (1.916 millones de dólares), y de ellos más de 1.100 millones de pesos (unos 46 millones de dólares) serán tributados directamente por los "çuentapropistas".

Al mismo tiempo, se han anunciado medidas para bajar la carga tributaria del sector privado con modificaciones de las escalas y otras facilidades.

Las autoridades prevén que este año el nivel de ocupados en la economía cierre con crecimiento respecto al 2010, cuando se planteó que a lo largo de 2011 se suprimirían definitivamente 146.000 puestos de trabajo estatales y unos 351.000 funcionarios públicos pasarían a otras formas de empleo independiente.

Un informe oficial divulgado la semana pasada por el Ministerio de Economía y Planificación indica que en 2011 crecieron los autónomos y efectivamente hubo una disminución de las plantillas estatales, sin precisar cuántos empleados salieron de ese sistema.

El plan económico del próximo año prevé que 170.000 trabajadores salgan de las plantillas estatales.