A un mes de la VI Cumbre de las Américas en Cartagena de Indias, esta ciudad del Caribe colombiano ha comenzado a blindarse por tierra, mar y aire ante la llegada de 34 presidentes, entre ellos el estadounidense Barack Obama.

Una serie de fragatas, totalmente renovadas desde el punto de vista tecnológico, velarán para que no sobrevuelen el espacio aéreo cartagenero aeronaves sin identificar, y que ninguna embarcación sin permiso se acerque a la bahía sobre la que se erige esta urbe colonial.

"Estas fragatas se sometieron a un proceso de modernización y cuentan con tecnología punta en los sensores y en el centro de información de combate", explicó en una entrevista el capitán de navío Andrés Vázquez, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Navales del Caribe, a bordo del buque Antioquia.

El Antioquia realizó esta semana el primer simulacro de intrusión marítima en la bahía cartagenera: cuatro patrulleras de los guardacostas se abalanzaron sobre una lancha no identificada después de ser captada por los sensores de larga distancia del buque y localizada por un helicóptero. Todo ello en un máximo de 15 minutos.

Esa es la suerte que les espera a las embarcaciones que se muevan por esas aguas sin el debido permiso; y es que el gran movimiento de embarcaciones pequeñas y turísticas en la bahía "requiere un control muy particular y específico por los guardacostas de la Armada Nacional", apuntó el capitán de navío.

De forma similar se controlará el espacio aéreo: cuando los sensores del buque detecten aeronaves no identificadas "se informará a las unidades de reacción de la Fuerza Aérea para que las aeronaves de combate procedan a interceptar a la intrusa", agregó.

Todo esto con el objetivo de que nada ni nadie altere la calma en un fin de semana (14 y 15 de abril próximos) en el que los 34 jefes de Estado de las Américas están citados en esta histórica urbe amurallada.

"Garantizamos al presidente Barack Obama y a los demás 33 presidentes que su integridad física no va a sufrir ningún problema", aseguró Vázquez, al insistir en que las condiciones están dadas para que "Obama duerma en la ciudad".

Para ello, los responsables de seguridad de la Cumbre trabajan mano a mano desde hace meses con las agencias internacionales de inteligencia, particularmente con la Agencia Secreta de Seguridad de los Estados Unidos.

Pese a esta colaboración, Vázquez negó que agentes estadounidenses vayan a participar en el dispositivo de seguridad durante la Cumbre: ésta "es una responsabilidad de soberanía y nosotros estamos actuando con el mejor de los criterios empleando todos los medios disponibles", al sugerir que sólo la Fuerza Pública colombiana se encargará de proteger a los presidentes.

Mientras que el control marítimo estará en manos de la Armada, que también realizará tareas de vigilancia en "la zona vital de la Cumbre", el aéreo se distribuirá entre la aeronáutica civil, que se encargará del control, y las Fuerzas Áreas, dedicadas a la vigilancia.

Con esa "zona vital", el capitán Vázquez se refirió a la bahía interior, es decir, las aguas que se adentran al corazón de la ciudad; así como a las cercanías del Centro de Convenciones (sede de la Cumbre) y a la Casa de Huéspedes Ilustres, residencia oficial de la Presidencia colombiana en Cartagena de Indias.

Además, las autoridades decretarán festivos, con carácter cívico, los días de la Cumbre para que los cartageneros no tengan la necesidad de moverse de sus hogares y realizar desplazamientos, minimizando así el tránsito vial.

Está previsto que Obama y los demás mandatarios lleguen al aeropuerto internacional Rafael Núñez de Cartagena el viernes 13 de abril, aunque las aeronaves no podrán quedarse en la ciudad caribeña por problemas de espacio y pernoctarán en las pistas de otras urbes, como Barranquilla, Medellín y Cali.

La VI Cumbre de las Américas se celebrará en Cartagena de Indias entre el 9 y 15 de abril, pero los mandatarios sólo estarán presentes los dos últimos días.