La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, será recibida el próximo lunes en Hannover por la canciller alemana, Ángela Merkel, tras afirmar que Europa ha desatado un "tsunami financiero" con las medidas adoptadas para enfrentar la crisis.

El viaje de Rousseff responde a una invitación del Gobierno alemán para participar en la inauguración de una feria de ciencia, tecnología e innovación que se realizará en la capital del estado de Baja Sajonia, pero también aprovechará la oportunidad para dialogar con Merkel sobre la crisis global, dijeron fuentes oficiales.

La presidenta brasileña tiene en ese sentido su propia opinión, que expresó en forma muy crítica el pasado jueves, cuando dijo que "por no tener la debida rigidez fiscal", los países desarrollados, y en especial Europa, han desatado "un tsunami financiero" sin medir sus consecuencias en el resto del mundo.

"Lanzan billones de dólares de forma muy perversa hacia el resto de los países, sobre todo a los de más crecimiento, que son los emergentes", y "compensan su falta de rigidez fiscal con políticas monetarias totalmente inconsecuentes con lo que ellas producen en los mercados mundiales", afirmó Rousseff.

Lo que la presidenta ha calificado de "tsunami financiero" ha obligado a su Gobierno a adoptar diversas medidas para contener la fuerte apreciación del real frente al dólar, que provoca un continuo e ingente ingreso de divisas al mercado brasileño.

La última de esas medidas dirigidas a "defender" al real e intentar minimizar el impacto de su apreciación en la competitividad de las exportaciones, fue adoptada el mismo jueves y amplía de dos a tres años el plazo de incidencia de un impuesto que grava en un 6 % los préstamos contratados en el exterior.

Al anunciar esa decisión, el ministro de Hacienda, Guido Mantega, justificó su necesidad en el hecho de que "los países considerados más desarrollados están emitiendo dinero, no para el consumidor sino para el sector financiero, que debe aplicar esos recursos" y lo hace en "los mercados más sólidos", como es el caso de Brasil.

El ministro también reiteró que esos movimientos han generado una "guerra cambiaria" en el mundo, ante la cual afirmó que el Gobierno de Brasil "no permanecerá impasible".

La jefa de Estado brasileña viajará hacia Hannover durante la madrugada de este domingo y tendrá su primera actividad oficial el lunes, cuando asistirá a la apertura de la CeBIT 2012, considerada la mayor feria de tecnología que se celebra en el mundo.

Brasil participará este año, por primera vez, en calidad de "país asociado" y ha instalado un pabellón de 1.000 metros cuadrados en el que presentará la actividad desarrollada por 130 empresas públicas y privadas en materia de investigación tecnológica.

Según informó el Gobierno, la mayoría de las empresas brasileñas que estarán en el evento trabajan en las áreas de energía, agricultura y ganadería, biocombustibles, educación, finanzas, informática y telecomunicaciones, entre otras.

En la inauguración de la feria, Rousseff estará acompañada por sus ministros de Relaciones Exteriores, Antonio Patriota; Educación, Aloizio Mercadante; Comunicaciones, Paulo Bernardo Silva; Ciencia y Tecnología, Marco Antonio Raupp; y Planificación, Miriam Belchior.

Tras la inauguración de la feria, el mismo lunes, Rousseff será recibida por Merkel, quien ofrecerá una cena en su honor antes de una reunión de trabajo en la que ambas estarán acompañadas por miembros de sus gabinetes.

Según la agenda divulgada por el Gobierno, Rousseff recorrerá el martes los pabellones de la CeBIT 2012, tras lo cual regresará a Brasilia.