El Gobierno de Jartum acusó hoy al Ejército de Sudán del Sur de destruir las instalaciones petroleras de la zona sudanesa de Heglig, ocupada por las fuerzas sursudanesas desde el martes pasado.

En una reunión organizada por la Unión General de Sindicatos de Trabajadores sudaneses en Jartum, el asistente de la Presidencia sudanesa Nafea Ali Nafea advirtió a Yuba que las Fuerzas Armadas sudanesas "responderán ojo por ojo a la ocupación de Heglig en la zona que determine la estrategia de guerra".

En ese sentido, no descartó que el Ejército sudanés "avance más allá de Heglig", lo que supondría cruzar la frontera y entrar en territorio de Sudán del Sur.

El asesor presidencial apuntó que las fuerzas de Jartum están esperando a dar ese paso una vez que se ganen los combates actuales.

Asimismo, Nafea dijo que Yuba "encabeza una conspiración para cumplir el objetivo de ''lobbies'' occidentales", que según su versión pretenden crear un nuevo Sudán del Sur en las provincias sudanesas de Kordofán del Sur y Nilo Azul como base para atacar Sudán.

El responsable sudanés consideró que la estabilidad de Sudán se logrará con la salida del poder del Movimiento Popular de Liberación de Sudán, que gobierna en Yuba y durante años se enfrentó al norte.

Por su parte, el portavoz del Ejército sursudanés, Phillip Aguer, reafirmó hoy en declaraciones a la televisión local la decisión de su país de repeler cualquier ofensiva de Jartum contra Heglig.

"La situación en la frontera no ha cambiado, aún se mantiene frágil y muy tensa", indicó Aguer.

La disputa por Heglig se recrudeció el pasado martes, cuando el Ejército de Sudán del Sur pasó a controlar la zona, lo que llevó a Jartum a lanzar contraofensivas para expulsar a las fuerzas del Sur.

La rica región petrolera de Heglig contiene una de las mayores reservas de crudo de Sudán y su soberanía es reclamada por ambos países, que en las últimas semanas han vivido una escalada bélica, principalmente en las áreas fronterizas.