El Parlamento británico aprobó hoy varias medidas para reducir el consumo de alcohol de los diputados en la Cámara de los Comunes, tras algún incidente que avergonzó a la clase política del Reino Unido.

La medida llega en medio de una campaña política para disminuir el alcoholismo en el Reino Unido y dos meses después de que el diputado laborista Eric Joyce fuera detenido por pelearse con varios parlamentarios conservadores en un bar del Parlamento.

A raíz de estos hechos, una comisión formada por miembros de los diferentes partidos aprobó una serie de iniciativas para evitar un consumo de alcohol excesivo por parte de los parlamentarios.

A partir de ahora, los camareros de Westminster deberán rellenar con menos frecuencia las copas de los políticos en los actos donde se ofrezcan bebidas alcohólicas y recibirán formación sobre cómo negarse servir a consumidores ebrios.

Además, según informó un portavoz de esta comisión, las cervezas que se venderán en los restaurantes del Parlamento serán de menor graduación y se aumentará la oferta de bebidas no alcohólicas.

La comisión también se comprometió a revisar los horarios de apertura de los bares de Westminster y a promocionar programas de salud para los miembros de la Cámara baja.

El escándalo de Joyce, a quien se le prohibió durante tres meses la entrada a pubs y se condenó a realizar trabajos comunitarios, despertó la polémica en el Reino Unido sobre el consumo de alcohol de los parlamentarios.

El Gobierno del primer ministro David Cameron ha apostado por reducir a través de campañas de sensibilización y del aumento del precio de los productos alcohólicos la adicción a la bebida en el país que, según cifras del ministerio de Sanidad, afecta a más de 1,1 millón de británicos.