Los socialistas franceses lanzaron hoy un amistoso mensaje de colaboración al Gobierno de Angela Merkel y aseguraron que, si Françopis Hollande gana mañana las elecciones presidenciales, persistirá la "colaboración constructiva" en el eje Berlín-París.

"No aspiramos a provocar una crisis. En caso de un relevo en el poder (en París), la relación de amistad franco-alemana seguirá siendo un elemento estructural de nuestra política", afirma el director de campaña de Hollande, Pierre Moscovici, en el diario conservador "Frankfurter Allgemeine Zeitung".

Moscovici, estrecho asesor del aspirante y encargado de preparar, si gana Hollande, la que sería su previsible primera visita a Berlín, quita hierro a la manifiesta simpatía de Merkel por el actual presidente, Nicolas Sarkozy.

"Sabemos que Angela Merkel prefiere una victoria de Nicolas Sarkozy. Pero, en caso de ganar François Hollande, demostraremos que la amistad franco-alemana lo supera todo", apunta Moscovici.

El diario conservador afirma que en la cancillería se trabaja firmemente para que, en caso de victoria socialista, se mantengan los actuales "mecanismos" de colaboración en el eje Berlín-París.

En los últimos días, y por encima de las disonancias entre Hollande y Merkel respecto a la línea de austeridad, desde el Gobierno de la canciller se ha insistido en que, en caso de victoria socialista, se mantendrá la buena colaboración y se ha destacado que éste, como Sarkozy, son dos políticos europeístas.

El jefe de la oposición socialdemócrata alemana, Frank-Walter Steinmeier, sostiene hoy, en declaraciones al grupo de medios regionales WAZ, que de ganar Hollande, Francia seguirá "haciendo política común con Alemania" y que se "resolverán de forma pragmática los problemas".

En declaraciones al diario "Neuer Osnabrücker Zeitung", el jefe del grupo conservador en el Parlamento alemán, Volker Kauder, sostiene que no habrá cambios en el pacto fiscal acordado entre 25 de los 27 miembros de la UE, por encima de los propósitos expresados por Hollande en campaña de renegociarlo.

El pacto para la disciplina fiscal "no debe debilitarse", ya que ello derivaría en una "espiral de endeudamiento en Europa", prosigue el jefe del grupo parlamentario de la CDU de Merkel y su hermanada Unión Socialcristiana de Baviera (CSU).

"Nuestros socios también lo ven así", sostiene el político conservador, que incide en la postura de Merkel, según la cual el pacto no se puede modificar pues se encuentra ya en trámite parlamentario en la mayoría de los países suscriptores.

A las declaraciones de ambos políticos en ejercicio -Kauder, por las filas gubernamentales, y Steinmeier desde la oposición-, se une la opinión del ministro de Asuntos Exteriores en tiempos de Helmut Kohl, Hans Dietrich Genscher, quien afirma no hay peligro en las relaciones bilaterales, en caso de vencer Hollande.

"No hay que sobrevalorar las declaraciones hechas en la campaña electoral", afirma Genscher al diario "Die Welt", en alusión a los disonancias entre el socialista francés y Merkel respecto a la línea de austeridad defendida por Berlín.