El demócrata Jerry Brown entró este martes en los libros de historia al convertirse en el primer gobernador de California reelegido para un cuarto mandato gracias a su habilidad para encauzar a un estado en bancarrota.

"Son muchos los que olvidan el caos en el que estaba California hace tan solo cuatro años", afirmó Brown durante el único debate de la campaña, que se celebró a principios de septiembre.

"Todos los trabajos que perdimos durante la recesión, debido al colapso de Wall Street, los hemos recuperado", afirmó Brown, que casi ni se molestó en actualizar la página de su campaña ni en tomarse en serio a un rival, el republicano Neel Kashkari, al que nadie concedía posibilidades de éxito.

Con un 29 % de los votos escrutados, la cadena de televisión CNN proyecta que Brown se hará con un 57 % del respaldo del electorado, frente al 43 % de Kashkari.

Nacido en el seno de una familia de políticos -su padre fue gobernador de California entre 1959 y 1967- Brown ocupó la máxima oficina del estado entre enero de 1975 y enero de 1983 y fue reelegido nuevamente en el 2010 para un tercer mandato.

Ningún gobernador de California ha ocupado el puesto durante cuatro mandatos.

Nacido en San Francisco hace 76 años, Brown fue el único hijo varón del entonces fiscal de distrito de San Francisco, y posteriormente gobernador de California, Edmund Gerald "Pat" Brown y su esposa Bernice Layne Brown.

Brown, que en su juventud ingresó en un seminario jesuita con la intención de convertirse en un cura católico, abandonó posteriormente esa vocación para cursar estudios de derecho en las universidades de Berkeley y Yale.

Tras unos años en el sector privado, fue elegido secretario estatal en 1970 y comenzó una larga carrera política que continúa hasta la actualidad e incluye varios intentos fallidos por la Casa Blanca en 1976, 1980 y 1992.

También compitió, sin suerte, por un escaño al Senado en 1982.

Durante sus años como gobernador en Sacramento, Brown ha abogado por causas medioambientales, por la dotación de mayores fondos para la educación y la reforma de un sistema de prisiones desbordado.

El recién reelegido gobernador ha apostado también por la austeridad, predicando con el ejemplo al renunciar, tras su llegada a Sacramento a la residencia oficial y decidir, en su lugar, alquilar un modesto apartamento en las inmediaciones del Capitolio.

Brown, que fue también alcalde de la ciudad de Oakland (California) entre 1999 y el 2007, regresó a Sacramento en el 2011, donde reemplazó al republicano Arnold Schwarzenegger.

Tras su llegada aprobó un presupuesto enormemente austero, para reducir un déficit presupuestario que en el 2012 aumentó hasta los 15.700 millones de dólares.

Brown ha adelantado que durante sus últimos cuatro años se concentrará en la educación, la estabilidad presupuestaria, el sistema de prisiones y la construcción de un tren de alta velocidad.

Se calcula que unos 8,2 millones de californianos ejercieron su derecho al voto este martes, lo que representa una participación del 46,1 % de los votantes registrados.

El estado de California sometió también hoy a referéndum seis propuestas legislativas sobre el agua, las demandas por negligencias médicas y los casinos, entre otras.

A nivel local acapararon la atención varias propuestas en las ciudades de San Francisco y Berkeley para imponer impuestos adicionales a las bebidas gaseosas azucaradas.