Como si fuera un sismo, el debate sobre la acogida de refugiados sirios, tras los atentados de París, ha sacudido esta semana la campaña presidencial en EEUU, donde ha estallado una gran polémica azuzada por los candidatos republicanos.

No hay periódico, televisión, radio o portal informativo de internet que no se haya hecho eco en este país de la controversia, que ha golpeado con fuerza al presidente de Estados Unidos, el demócrata Barack Obama, y ha irrumpido incluso en el Congreso.

Aunque falta casi un año para las elecciones a la Casa Blanca, la campaña se ha caldeado tras los ataques terroristas del pasado día 13 en París, que se atribuyó el grupo yihadista Estado Islámico (EI) y que causaron al menos 130 muertos y más de 350 heridos.

Los candidatos a la nominación presidencial republicana no han escatimado ataques contra el plan de Obama para acoger a 10.000 refugiados que huyen de la guerra en Siria.

A raíz de las informaciones que aseguran que uno de los terroristas de la masacre de París entró en Europa con la ola de sirios que escapan de su país, los conservadores han puesto el grito en el cielo para manifestar su temor a que terroristas del EI puedan penetrar en EEUU infiltrados entre los refugiados.

Pese a las garantías del Gobierno sobre el rigor en el escrutinio de los refugiados y la insistencia de Obama en "dar refugio a los sirios más vulnerables", una treintena de estados en el país -casi todos gobernados por republicanos- han advertido de que echarán el cerrojo y no ampararán a esas personas en sus territorios.

Por si fuera poco, la Cámara de Representantes, de mayoría republicana, aprobó este jueves un proyecto de ley para endurecer los requisitos de admisión de refugiados sirios, pese a la advertencia de Obama de que vetará ese texto legislativo.

En ese contexto, el magnate Donald Trump, que encabeza las encuestas de intención de voto para la nominación presidencial republicana, ha alertado de que terroristas del EI podrían entrar como un "caballo de Troya" en EEUU, camuflados como refugiados.

Trump, que sostiene un discurso muy crítico contra la inmigración ilegal, respaldó en varias entrevistas esta semana la idea de crear una base de datos para monitorear a los musulmanes, así como el cierre de mezquitas, a fin de combatir el terrorismo islamista.

Pero después de muchas críticas el magnate se distanció de la idea de la base de datos, al asegurar que no fue él quien la sugirió, sino que lo hizo un "periodista", e insistió en que lo que respalda es una "lista de observación" de sospechosos de terrorismo.

El neurocirujano retirado Ben Carson, segundo en los sondeos de los republicanos por detrás del magnate, ha ido incluso más lejos al comparar su inquietud ante los refugiados sirios con la preocupación de los padres sobre los "perros rabiosos".

"Si hay un perro rabioso merodeando en tu vecindario, probablemente no vas a esperar nada bueno de ese perro. Y probablemente vas a poner a tus hijos a salvo. Eso no significa que odies a todos los perros", dijo Carson este jueves en Alabama.

También han echado leña al fuego otros aspirantes presidenciales republicanos, como el senador de origen cubano Ted Cruz o el exgobernador de Florida Jeb Bush, partidarios de acoger solamente a sirios que prueben su fe cristiana.

Para Thomas E. Mann, analista político del centro de estudios Brookings en Washington, esos comentarios no han sido "edificantes en absoluto, aunque sí esperados de los candidatos republicanos, especialmente de cara a las elecciones primarias".

Ese tipo de retórica "posiblemente" atraiga votos en 2016, comentó a Mann, quien cree, no obstante, que es "muy pronto" para calibrar el impacto de temas como la crisis de los refugiados o el terrorismo en los comicios presidenciales.

"Si el temor a los inmigrantes o el terrorismo sigue siendo primordial, eso ayudará a los republicanos", vaticinó el experto.

Frank Sesno, excorresponsal de la cadena CNN en la Casa Blanca y director de la Escuela de Medios y Asuntos Públicos de la Universidad George Washington, cree que la "sorprendente" reacción de los republicanos puede dar frutos electorales "a corto plazo".

Sin embargo, precisó en declaraciones a Efe, "dudo que funcione a largo plazo, porque es una retórica basada en la propagación del miedo (...) y eso no funciona si la gente no tiene miedo de forma irracional. Dependerá de los acontecimientos".

"Creo -prosiguió- que los candidatos republicanos han sido oportunistas al aprovechar el miedo en EEUU como resultado del ataque en París", con el fin de "señalar con el dedo al Gobierno de Obama y a los extranjeros".

Obama, visiblemente molesto, reprobó este miércoles desde Manila la "retórica" de los republicanos, al acusarlos de estar "asustados de que viudas y huérfanos vengan a EEUU".

E vicepresidente estadounidense, Joseph Biden, dijo hoy que volver la espalda a los refugiados sirios supone poner "las cosas en bandeja a los terroristas" del EI, que promueven un "choque entre civilizaciones".

En opinión de Sesno, el candidato que más se ha beneficiado de la polémica "parece ser Trump, si juzgamos las encuestas, porque esto juega a favor de la opinión de Trump de que EEUU es vulnerable".

En el Partido Demócrata, la candidata Hillary Clinton, gran favorita para lograr la nominación presidencial, ha condenado sin ambages la "retórica ofensiva" de sus adversarios republicanos.

"Este no es el momento de anotarse puntos políticos", aseveró Clinton este jueves en un discurso en Nueva York, donde recordó las "obligaciones humanitarias" de EEUU y se negó a "dar un portazo a todos los refugiados sirios".

Pese al revuelo provocado por los republicanos, el 52 % de los estadounidenses, según una encuesta divulgada esta semana por la empresa demoscópica Ipsos, considera que aceptar a refugiados sirios hace a EEUU "menos seguro ante el terrorismo".