El Ejército turco afirma, en un comunicado de prensa, que se ha hecho con el poder en todo el país y ha declarado la ley marcial.
“El Ejército se hizo cargo totalmente para restaurar la democracia. Todos los acuerdos internacionales estarán vigentes. Esperamos mantener nuestras buenas relaciones con todos los países”, señala la nota del Estado Mayor del Ejército.
Por otro lado, la agencia Anadolu afirma que el jefe del Estado Mayor, general Hulusi Akar, ha sido tomado como rehén por un grupo de soldados.
Soldados han tomado los aeropuertos internacionales de Ankara y Estambul, que han cerrado y se han cancelado todos los vuelos.
A las 22:45 se produjo un intercambio de fuego entre helicópteros que sobrevolaban el cuartel del Estado Mayor en Ankara y agentes de la policía sobre el terreno.
El primer ministro de Turquía, Binali Yildirim, confirmó ayer en declaraciones a la cadena NTV que había un aparente golpe militar en la capital, Ankara.
El presidente turco, el islamista Recep Tayyip Erdogan, hizo ayer un llamamiento al pueblo turco a resistir el golpe de estado, perpetrado en su opinión por un pequeño grupo de militares.
“Insto a nuestra gente, a todo el mundo, a que llene las plazas del país para darle (al ejército) la respuesta necesaria”, manifestó Erdogan en declaraciones por teléfono a la emisora CNNTürk.
“Este golpe de Estado nunca tendrá éxito. Tarde o temprano será eliminado. Voy a volver a Ankara”, agregó el presidente, quien se encuentra de vacaciones fuera de la capital turca.
Las últimas informaciones hablan de numerosos disparos y explosiones en Ankara cerca de la dirección nacional de Seguridad y enfrente de la sede de la televisión pública TRT, mientras que en Estambul se contabilizaron heridos en un enfrentamiento entre soldados y manifestantes contrarios al golpe de Estado, informaron las emisoras turcas.
Además, se registró una fuerte explosión en el centro de la unidad especial de la Policía en la región de Golbasi en Ankara, agregaron las fuentes.